La demanda de pollo por semana, a escala nacional, es de 4,2 millones de unidades, y en los mercados se tiene alrededor de 4,6 millones, por lo que está garantizado el suministro.
Tendrá una capacidad de tratamiento de alrededor de 350 metros cúbicos de agua, que se requieren para poner en marcha la producción.