Denunció que existe un sistema de opresión articulado que opera de manera conjunta entre el capitalismo, colonialismo y patriarcado, por lo que es imprescindible —aseguró— articular también la lucha anticapitalista, anticolonial y patriarcal.
La Paz, 02 de marzo de 2024 (AEP).- El presidente Luis Arce aseguró que el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de todos los espacios de integración regional es la única alternativa frente a la guerra, a la injerencia extranjera y a la pretensión de retornar al “ya proscrito” orden colonial.
En su intervención en la VIII Cumbre de la Celac, en San Vicente y Granadinas, denunció que existe un sistema de opresión articulado que opera de manera conjunta entre el capitalismo, colonialismo y patriarcado, por lo que es imprescindible —aseguró— articular también la lucha anticapitalista, anticolonial y patriarcal.
“Es decir, se plantea atacar las causas estructurales en los sistemas de dominación y explotación. Como hemos visto, es urgente y necesario pasar de la retórica a la acción”, desafió.
Afirmó que desde la Celac se trabaja intensamente en la integración de los pueblos de América Latina y El Caribe, “sin embargo, en los centros de poder hegemónico persiste el empeño de dividirnos y hacerse de nuestros recursos naturales”.
Aseguró que se debe defender el espacio de encuentro latinoamericano y caribeño, y todos los espacios regionales y extrarregionales de integración, ya que es la única alternativa que se tiene frente a la guerra, la injerencia extranjera y la pretensión de retornar al orden colonial.
“En este contexto es fundamental fortalecer la institucionalidad de la Celac, para garantizar su eficacia y relevancia en la defensa y promoción del derecho”, planteó.
A decir de Arce, este desafío implica consolidar un plan de trabajo para los siguientes meses, identificando áreas prioritarias de acción y estableciendo mecanismos claros de coordinación y seguimiento de las políticas y programas acordados.
Por otro lado, consideró que la crisis climática y alimentaria demanda una urgente y particular atención, y planteó anteponer urgentemente un programa global de soberanía alimentaria para garantizar a los pequeños productores mejores condiciones para la producción, que implica el acceso a las semillas, fertilizantes, tecnología, infraestructura, créditos y acceso a mercados, además de mejores condiciones de vida en las comunidades en plena armonía con la Madre Tierra.
COOPERACIÓN DE LOS BRICS
El presidente Luis Arce rechazó la “nueva ola injerencista” en la región, apostó por el modelo de cooperación de los Brics, y abogó por un nuevo orden mundial guiado por el multilateralismo.
Arribó a San Vicente y las Granadinas la noche del jueves y hasta antes de la cumbre cumplió una apretada agenda bilateral. Ya en el foro regional denunció que a finales de 2023 Estados Unidos y Reino Unido se pusieron en apronte militar en el “momento de mayor tensión entre Venezuela y Guyana” por la disputa territorial en el Esequibo.
“En el ámbito regional existen también situaciones que demandan nuestra atención como comunidad y motivan nuestro más firme rechazo, tal es el caso de la nueva ola injerencista que azota a la región”, aseguró y recordó que desde Bolivia se rechazó “enérgicamente este tipo de acciones” definidas como “actos de provocación” que buscaban quebrantar la paz en la región.
También cuestionó el derecho que se atribuyen algunos gobiernos como el de Estados Unidos, para aplicar sanciones unilaterales a Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. Ya pesan sanciones sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua.
No solo mencionó esos hechos, sino también recordó las declaraciones de autoridades de Estados Unidos sobre el control de recursos naturales como el litio en la región y las críticas a la influencia de Rusia, China e Irán.
En la actualidad, Bolivia cuenta con 23 millones de toneladas (t) de reservas de litio en los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, una de las mayores en el mundo.
Arce exigió en la Celac proscribir en el sistema internacional las sanciones, embargos, bloqueos y medidas coercitivas unilaterales, porque están “orientadas por un interés político, socavan derechos humanos fundamentales y limitan el desarrollo de los pueblos”, además van en contra del Derecho Internacional.
El multilateralismo fue puesto nuevamente en mesa como base de un nuevo orden mundial, que va en contra de “aquellos que pretenden imponer una dictadura global, privilegiando los intereses de unos pocos por encima del bienestar del resto de la humanidad”.
Este nuevo escenario que planteó deberá también estar acompañado por un sistema financiero renovado. En este marco destacó que Bolivia apuesta por el modelo de cooperación que impulsan los Brics, integrados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y su nuevo Banco de Desarrollo.
Desde la Celac, consideró, es necesario desarrollar instrumentos y mecanismos financieros propios, así como asociaciones estratégicas extrarregionales que impulsen oportunidades de desarrollo sostenible sin comprometer la soberanía ni la dignidad de nuestros pueblos.
“América Latina y el Caribe deben jugar un papel en la construcción del nuevo orden mundial, y lo afirmamos con firmeza. Solo podrá haber multipolaridad mundial si nuestra región tiene y ocupa un lugar activo y efectivo. La Celac, como espacio de pluralismo político-ideológico, y punto de encuentro latinoamericanista, tiene la responsabilidad histórica de avanzar en esa dirección”, planteó.