Hoy se conmemoran 88 años del cese de hostilidades de la guerra entre Bolivia y Paraguay.
La Paz, 14 de junio de 2023 (AEP-Digital).- Al rememorar los 88 años del Cese de Hostilidades de la Guerra del Chaco, el presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, afirmó que el mejor homenaje a los caídos en esa ofensiva es fortalecer los esfuerzos de integración, que deben culminar en una Patria Grande sin fronteras, solidaria y antimperialista.
“El mejor homenaje que podemos rendir a los caídos de la Guerra del Chaco, de uno y otro bando, es fortalecer los diversos esfuerzos integracionistas que deben culminar en una Patria sin fronteras, solidaria y antimperialista. Que haga realidad el Ñandereko, el vivir en armonía, como nos lo enseñan nuestros pueblos guaraníes, originarios indígenas que habitaron desde siempre nuestras tierras”, dijo el Jefe de Estado boliviano.
Entre el 9 de septiembre de 1932 y el 14 de junio de 1935, Paraguay y Bolivia fueron protagonistas de un conflicto bélico por el control del Chaco Boreal, territorio en el que había reservas de petróleo. Es considerada una de las guerras más importantes en Sudamérica durante el siglo XX.
Arce afirmó que los pueblos de América deben marchar hacia una integración definitiva basada en la solidaridad de los pueblos, gobiernos y Estados que deben luchar sin desmayar por la independencia y soberanía de sus recursos naturales como el gas y el petróleo.
“Hoy no es suficiente que no haya guerra (…), la paz en nuestra América es la marcha inexorable hacia su integración definitiva, hacia la hermandad basada en la solidaridad entre nuestros pueblos, gobiernos y estados. Ello será posible a condición de erradicar aquellas causas que dieron lugar a esta sangrienta conflagración entre bolivianos y paraguayos”, dijo.
El Presidente recordó que Guerra del Chaco fue la tercera conflagración bélica más grande en la región, después de la Guerra de la Triple Alianza y la Guerra del Pacífico, impulsada y alimentada por empresas petroleras transnacionales como la Estándar Oíl y la Shell, que pretendieron apoderarse de las reservas de petróleo que había en estos territorios.
Recordó que la Guerra del Chaco tuvo un desenlace histórico para Bolivia y las Fuerzas Armadas (FFAA) porque de sus trincheras emergieron militares patriotas como Germán Busch, David Toro, Gualberto Villarroel y otros que se organización en Razón de Patria (RADEPA), que allanaron el camino para la Revolución Nacional de 1952.
Manifestó que la Guerra del Chaco fue el escenario donde el país se encontró a sí mismo y descubrió el rostro del verdadero enemigo de Bolivia que no encontraba en el campo de batalla, sino que estaba en el Palacio de Gobierno, conformado por las élites bolivianas que tenían la convicción de que el país era su hacienda.