En la guerra no hay ganadores, todos pierden, y la escalada de violencia a nivel mundial pone a la humanidad en riesgo de desaparecer, reflexionó el mandatario.
La Paz, 15 de abril de 2024 (AEP). – El presidente Luis Arce abogó por la paz en Medio Oriente y exhortó al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, a convocar a una reunión urgente para evitar que el conflicto en Medio Oriente escale hacia una tercera guerra mundial.
En una publicación en su cuenta de Facebook, Arce expresó: “Nos unimos al llamado de otros países del mundo para establecer la paz en Medio Oriente dentro del marco del derecho internacional”.
Afirmó además que en la guerra no hay ganadores, todos pierden, y que la escalada de violencia a nivel mundial pone en riesgo la supervivencia de la humanidad.
El sábado, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) atacó la infraestructura militar de Israel en represalia por la agresión israelí contra el Consulado iraní en Damasco el 1 de abril, que resultó en la muerte de siete oficiales del CGRI. Las fuerzas iraníes consideraron el ataque como un “éxito”, aunque la mayoría de los más de 300 misiles y drones empleados fueron interceptados por Israel y su aliado Estados Unidos.
El Gobierno de Irán aseguró que no busca una escalada o conflicto en la región del Oriente Medio.
Mientras tanto, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que su país está preparado para un “ataque directo” a Irán.
Ante este panorama, el Presidente demandó urgentemente que se convoque a una reunión para evitar una escalada hacia un conflicto de mayores proporciones.
“El respeto por la vida, la paz y la seguridad deben ser los principios rectores en las relaciones entre Estados y pueblos”, enfatizó.
Arce ratificó además el compromiso de Bolivia, expresado durante el 78° y 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de convertir al mundo en una zona de paz.
Argumentó que la guerra es el peor camino para resolver conflictos internacionales y que abordar las causas estructurales y coyunturales que la generan es la manera más efectiva de evitarla, haciendo referencia a la persistencia de las heridas abiertas del siglo XX.