El ente matriz de las organizaciones sindicales está en contra de la privatización de la salud y educación.
La Central Obrera Boliviana (COB) se declaró en estado de emergencia en rechazo a la eliminación de la subvención de los combustibles y ante cualquier intento del próximo gobierno de reformar la Constitución Política del Estado que ponga en riesgo los derechos a salud y educación del pueblo boliviano.
“Como Central Obrera Boliviana nos vamos a mantener firmes y vigilantes, atrincherados desde los nueve departamentos viendo qué medidas vayan a ser atentatorias”, afirmó Mario Argollo, nuevo ejecutivo de la COB.
Resolución
El ente matriz de las organizaciones sociales y sindicales del país emitió una resolución, en la que se declara en emergencia. En el documento se rechaza, de forma categórica y contundente, cualquier intento de reformas a la Constitución Política del Estado (CPE) que vaya en contra de los derechos fundamentales y laborales de los bolivianos, como la educación y la salud.
“Rechazamos las propuestas neoliberales de descentralizar y privatizar la salud y la educación”, indica parte de la resolución.
El documento de la organización remarca también que los trabajadores no permitirán la enajenación de los recursos naturales, ni la eliminación o modificación a la subvención de los hidrocarburos porque consideran que “agravaría la ya deteriorada situación de nuestro país”.
La COB llamó a los trabajadores bolivianos a la “unidad granítica, monolítica y a la conciencia de clase de todos los sectores”.
El magisterio paceño y las bases de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB) anunciaron una “dura resistencia” contra el próximo gobierno ante los inminentes “paquetazos” que afectarán al pueblo boliviano, como el cierre de empresas y la eliminación de los bonos, además de la eliminación de la subvención de los carburantes.
AEP