Nació en 1997 como IPSP. Ahora, con 17 años al frente del Gobierno, es la principal corriente organizativa cuya base está en los movimientos sociales.
La Paz, 26 de marzo de 2023 (AEP).- El Movimiento Al Socialismo (MAS) festeja 28 años como el partido político más importante del país. Nació en 1997, luego del agotamiento “del pactismo democrático de los partidos neoliberales”.
Con 17 años al frente del Gobierno, el MAS se consolida como la fuerza organizativa más importante de Bolivia. Nació en 1997 como Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), después del fragmento de la vieja política de la “partidocracia neoliberal”, explicó el vocero presidencial, Jorge Richter, en el programa Taypi, que se difunde por la radio Kawsachun Coca.
La celebración del Movimiento Al Socialismo tendrá lugar hoy en la localidad de Ivirgarzama, Cochabamba, bastión del MAS, donde está prevista la concentraron de más de 40 mil personas.
En el acto estarán presentes el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, y el vicepresidente David Choquehuanca, confirmó el viernes la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
Al festejar los 28 años de vida institucional, Richter rememoró el contexto de 1990 a 2005, que dio origen al Instrumento Político, hoy convertido en MAS-IPSP.
“Comenzó a surgir cuando el gonismo era la mayor expresión política neoliberal en el país. Cuando empezó el descontento por la vieja partidocracia. El más fuerte era Gonzalo Sánchez de Lozada”, quien dio fin al nacionalismo, recordó.
El Estado estaba fragmentado por la capitalización de las empresas estratégicas como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el cuoteo de los partidos gobernantes de turno.
Detalló que antes de 2000 los partidos políticos neoliberales establecían pactos de gobernabilidad para su beneficio y así “se repartían Aduanas y otras instituciones”.
Era el tiempo del pactismo, a través de la parcelación, en el que la clase obrera, el campesino, los mineros y los indígenas eran los “nadies” a quienes no se tomaba en cuenta. Estos sectores eran los marginados, carentes de derechos políticos y de ser actores centrales.
Cuando ya se empezaba a sentir el debilitamiento, Gonzalo Sánchez de Lozada trató de convencer al pueblo utilizando a Víctor Hugo Cárdenas y colocándose un lluch’u (gorro andino), pero ya era tarde.
Las luchas sociales en la Guerra del Agua, en Febrero Negro y en octubre de 2003 en El Alto terminaron por derrotar a los partidos de derecha.
Así, en este contexto, en diciembre de 2005, Evo Morales, quien se convirtió en la persona que aglutinó a las organizaciones sociales antes excluidas, ganó las elecciones nacionales con el 53,72% de los votos. Un hecho histórico, porque antes de 2004 los partidos tradicionales estaban acostumbrados a la “democracia pactada”, enfatizó Richter.
A esto se suma el contundente triunfo de Luis Arce en 2020, con el 55,11%.
Elecciones
Respecto a las elecciones nacionales de 2025, Richter dijo que aún la derecha no encuentra un norte para tener un líder ni un proyecto político coherente y que genere confianza en el pueblo.
“Hoy la derecha está dispersa, es su debilidad. Son pequeñas fuerzas con un poder en decadencia, el Alcalde de Cochabamba, de La Paz, el Gobernador de Tarija, todos urbanos. No hay un liderazgo nacional”, expresó.
Gobierno apunta a cuatro desafíos
En sus 28 años de fundación y 17 al mando del Gobierno, el Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP) plantea al menos cuatro desafíos.
Para el vocero de la presidencia, Jorge Richter, es necesario incluir, reforzar y poner en la agenda púbica otras luchas sociales, para derrotar cualquier intención de destruir lo que está plasmado en la Constitución Política del Estado (CPE), vigente desde 2009 en el país.
La primera es la lucha de los movimientos feministas. “Hay que entender que ya no hay espacio para el machismo. En este tiempo de ofensiva de la derecha extrema tenemos que dar paso a otras luchas, esto nos dará la oportunidad para fortalecer el Estado Plurinacional”, mencionó el vocero.
La segunda tiene que ver con el convencimiento de que el capitalismo no “tiene una faceta humana”.
La tercera, con el Estado Plurinacional, que debe profundizarse y fortalecerse en la protección de los más vulnerables, niños, mujeres y los pobres.
“Hay que avanzar en una sociedad de mayores igualdades sin jerarquías ni privilegios”, recomendó Richter en el programa Taypi, de la radio Kawsachun Coca.
La cuarta está enfocada en profundizar la democracia intercultural en la CPE sin temor ni dudas. De acuerdo con la visión de Richter, es la única forma de impedir el retroceso a la vieja Constitución y a los antiguos privilegios de la derecha partidaria, que dejaron en la pobreza y en la exclusión a los campesinos, mineros, mujeres e indígenas.
Las consideraciones las hace luego de los ataques de la derecha, que tratan de debilitar la economía boliviana, también por las prostestas y las movilizaciones sociales en regiones encabezadas por la derecha.
Richter convocó a estar atentos ante las arremetidas que solo buscan perjudicar el bienestar colectivo.