Las organizaciones sociales llegaron de diferentes partes del territorio nacional, a pesar del bloqueo que se registró en Cochabamba.
La Paz, 18 de octubre de 2023 (AEP). – Al ritmo de la zampoña, el pututu, la quena, el charango de quechuas y aymaras, el bombo de la saya afroboliviana, la chacarera chapaca, además del taquirari del oriente, el pueblo boliviano vivió una fiesta de la integración en el Gran Cabildo que se celebró ayer en El Alto.
Las organizaciones sociales llegaron de diferentes partes del territorio nacional, a pesar del bloqueo que se registró en Cochabamba.
Algunos cansados por el largo camino, como es el caso de Pando y Beni, quienes llegaron la mañana de ayer por el norte paceño, pero con la convicción firme en la unidad del pueblo.
“Hoy estamos aquí, hemos llegado a pesar de todo, gracias a Dios sin inconvenientes, para decir que el pueblo está unido y no aceptamos la confrontación entre bolivianos”, dijo Jesús Zabala, dirigente de la Federación de Constructores del departamento del Beni.
El pututu de la región de Los Andes junto a la zampoña y la quena también se hicieron sentir para integrar, mediante la música, al pueblo boliviano.
“Somos de Los Andes y venimos con nuestra música para decir basta a la confrontación”, expresaron.
La saya y chapacos
En tanto, pobladores del municipio de Villa Remedios de Chulumani, La Paz, llegaron al ritmo de la saya afroboliviana al Gran Cabildo del Pueblo e hicieron bailar con su música a chapacos y paceños.
Los chapacos de Zudáñez, Tarija, lograron atravesar los obstáculos que había en la ruta durante su viaje y se unieron a la fiesta, en la que ratificaron la defensa de la democracia. “Hemos llegado con algunas dificultades, pero aquí estamos presentes. Mucho hablan de que se usó a la gente, aquí está la base que vino por convicción”, afirmó Iver Choque, dirigente intercultural de Zudáñez, sur del departamento de Tarija.
Los movimientos sociales y sindicales ingresaron desde los tres puntos cardinales de El Alto.
EL TAQUIRARI Y LOS MINEROS
Por el sur llegaron los movimientos de Santa Cruz y se unieron con los mineros y organizaciones de Oruro para bailar un taquirari.
Por el norte, los Ponchos Rojos y la Central Obrera Regional de El Alto (COR).
Por el oeste, las comunidades interculturales, campesinos y fabriles de los Yungas, La Paz, Beni y Pando; además de los vecinos de La Paz.
“Queremos hacer un llamado a la población de cuidar la democracia, porque es un valor que costó sangre para que hoy hombres y mujeres nos podamos expresar”, mencionó Rolando Padilla, vicepresidente de la Federación de Juntas Vecinales de la zona Sur de La Paz.
La región de los Cintis, del departamento de Chuquisaca, dijo presente en el Gran Cabildo del Pueblo.
Las banderas de las diferentes regiones y los símbolos patrios como el patujú y la wiphala no podían estar ausentes, al mismo tiempo que flameaba la bandera blanca del llamado a la paz y evitar la confrontación. Al evento, incluso, los choferes del sindicato Primero de Mayo de La Paz determinaron apoyar de manera unánime. “La unidad debe prevalecer hasta el fin y como sector del transporte de La Paz apoyamos el cabildo”, indicó Roberto Mamani.