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¿Cómo el socialista Luis Arce arrasó en las presidenciales de octubre de 2020?

¿Cómo el socialista Luis Arce arrasó en las presidenciales de octubre de 2020?

PLAN DE GOBIERNO. El candidato del MAS recorrió todo el país convocando a miles de bolivianos en actos masivos y explicando su plan de gobierno con su eje de defensa de los recursos naturales y asegurando que trabajará para volver a tasas de crecimiento que tuvo el país como cuando fue Ministro de Economía.

La Paz, 18 de octubre de 2023 (AEP-Dossier).- El candidato Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), fue el único que en la contienda electoral de octubre de 2020 garantizó la propiedad de los recursos naturales para el pueblo boliviano y que aseguró que “no van a ir a parar a manos de las transnacionales”.

Modelo económico y recursos naturales

Arce recorrió los nueve departamentos convocando a miles de bolivianos en actos masivos y explicando su plan de gobierno con sus ejes de defensa de los recursos naturales y de las empresas estatales como promotoras del desarrollo y empleo.

Uno de sus grandes mensajes al ciudadano fue en una gigantesca concentración en el emblemático salar de Uyuni, donde están las mayores reservas mundiales de litio.

“Que escuche la derecha y el mundo y las transnacionales, el litio es y será de los bolivianos”, dijo contundente.

Y remató: “Somos el único partido político que está en esta contienda electoral que garantiza que los recursos naturales nuestros, de los bolivianos, no van a ir a parar a manos de las transnacionales”.

El candidato de corte socialista reivindicó la vigencia del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, de su autoría, y prometió que al llegar al Gobierno trabajaría para volver a las tasas de crecimiento que tuvo el país cuando fue Ministro de Economía.

Se enfrentó a seis oponentes políticos, todos de extrema derecha, como Fernando Camacho, y Carlos Mesa, de corte neoliberal, que impulsaban el cambio de modelo para atraer el voto popular.

La campaña del prestigioso economista remarcó en que el Producto Interior Bruto (PIB) crecería como lo hizo en su gestión, alcanzando hasta un pico de 6,8 en 2013, y que enfrentaría los problemas provocados por la pandemia, la debacle económica que dejó el régimen golpista y la crisis política y social por la abrupta salida del poder del expresidente Evo Morales.

Garantizó que superaría la pandemia del Covid-19, que resolvería temas como la educación y que las empresas extranjeras tendrían seguridad jurídica, estabilidad política y social.

El Presidente triunfador y la incredulidad de los medios tradicionales por la victoria de Lucho.

Unidad nacional

Así el panorama, el domingo 18 de octubre de 2020 los bolivianos decidieron entre volver al modelo que dirigió Arce desde la cartera económica o un cambio con partidos de derecha para afrontar la múltiple crisis.

Cuatro días después de la votación, el 23 de octubre, el Tribunal Supremo Electoral confirmaba el triunfo del candidato del MAS como ya lo habían adelantado los resultados privados en boca de urna.

El escrutinio oficial confirmaba la victoria en primera vuelta de Luis Arce con el 55,11% de los votos, con una ventaja de más de 26 puntos sobre el principal opositor, Carlos Mesa. La tasa de participación, según datos oficiales de la institución electoral, se situó en un registro histórico, por encima del 88%.

Entrevista

Y Luis Arce hablaba al mundo como presidente electo: “Todos los bolivianos hemos dado pasos importantes. Hemos recuperado la democracia y hemos recuperado la esperanza. Vamos a gobernar para todos los bolivianos. Vamos a construir un Gobierno de unidad nacional. Vamos a construir la unidad de nuestro país”.

En una entrevista con la influyente Televisión Española reafirmaba: “En realidad, los resultados son muy claros. El Movimiento Al Socialismo es un partido mayoritario. Tener el porcentaje de votación que hemos tenido ningún país lo ha logrado”.

Los mismos medios que aplaudieron el golpe de Estado de un año antes exhibieron un cambio de tono.

Perdedores

Luego de la contundente victoria de Arce, hubo tres grandes perdedores: el gobierno de facto de Jeanine Añez, la Organización de Estados Americanos de Luis Almagro, acérrimo defensor de la tesis del fraude electoral de 2019, y Estados Unidos, que perdió a Bolivia como una de las puntas de lanza contra Venezuela y Cuba, que están en su punto de mira.

Añez dejó el gobierno en medio del dolo, poca eficiencia, un país dividido, desempleado y sin reactivación.

Con la pandemia se descubrió que en su gobierno se compró con sobreprecio en España respiradores para pacientes con coronavirus.

Al concluir su mandato, que se extendió por un año, la mandataria de facto no solo se fue huérfana y repudiada por sus aliados, sino también con una sociedad que le dio la espalda por la masacre de civiles desarmados para imponer su régimen y olvidando la promesa de conducir el país hacia una transición ordenada y pacífica.

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El estudiante Luis Arce en un acto académico. | Foto: Archivo

Lucho emite su voto y adelanta: “tomamos el poder por esta vía”

El 18 de octubre de 2020, Luis Arce Catacora depositaba su voto premonitorio. “No tomamos el poder con las armas (como lo hizo la extrema derecha en noviembre de 2019), nosotros (el MAS) tomamos el poder por esta vía democrática”, reivindicaba ese día.

Fue una jornada intensa. Los resultados en boca de urna se esperaban para las 20.00, pero, como no había ocurrido en el pasado, no se hicieron públicos sino hasta la medianoche. La explicación encontrada, Arce ganó con más del 50% de los votos.

Aunque no eran oficiales, ya anticipaban el triunfo que sorprendió a la derecha que desde Santa Cruz se resistía y arengaba su desconocimiento haciendo un llamado a las Fuerzas Armadas. No tuvo eco.

Cuatro días después, el Tribunal Supremo Electoral anunció que el binomio Luis Arce-David Choquehuanca arrolló con el 55,11% del total de los votos a los candidatos que terminó apoyando la presidenta de facto Jeanine Añez: Carlos Mesa (28,8%) y Luis Fernando Camacho (14%).

El propio Luis Almagro, titular de la OEA, admitió el triunfo del exministro, quien mantuvo la política económica y social de manera estable.

“Para el pueblo lo que es del pueblo”, manifestó ese entonces el electo presidente Arce a un periódico internacional.

 


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