En 2009, Bolivia dio un paso histórico al establecerse como un Estado Plurinacional mediante la promulgación de su nueva Constitución Política.
Este contrato social de los bolivianos no solo redefine la estructura estatal, sino que también incorpora principios filosóficos y culturales que reflejan la diversidad del país.
Entre ellos destaca el concepto del Vivir Bien y el reconocimiento de los idiomas originarios como componentes esenciales de su identidad nacional.
El Vivir Bien es un principio rector del país.
Vivir Bien
El Vivir Bien (Suma Qamaña, en aymara; Sumak Kawsay, en quechua) es un concepto filosófico inspirado en las cosmovisiones de los pueblos indígenas.
Este principio promueve una relación equilibrada y armónica entre los seres humanos y la naturaleza, como lo señaló el vicepresidente David Choquehuanca en su momento, contrastando con modelos de desarrollo centrados exclusivamente en el crecimiento económico.
La Constitución, en ese contexto, explicó Choquehuanca en varias ocasiones, lo eleva a un eje fundamental de la organización del Estado, articulándolo en políticas que priorizan el bienestar colectivo, la sostenibilidad ambiental y el respeto por las formas de vida tradicionales.
Idiomas
Otro pilar destacado del Estado Plurinacional es el reconocimiento oficial de 36 idiomas originarios, además del español.
Este gesto no solo reivindica la riqueza cultural del país, sino que también busca reparar siglos de marginación hacia las lenguas y culturas indígenas.
Entre los idiomas oficiales se encuentran el quechua, aymara, guaraní, mojeño-trinitario, chiquitano, y otros menos conocidos que reflejan la vasta diversidad lingüística del país.
La Constitución establece que las autoridades gubernamentales deben promover el aprendizaje y uso de estas lenguas, garantizando su preservación y revitalización.
Además se exige que los funcionarios públicos sean competentes en al menos dos idiomas oficiales, uno de los cuales debe ser un idioma originario.
Impacto
Estos avances han generado importantes transformaciones en la sociedad y el Estado.
El Vivir Bien ha influido en la formulación de políticas relacionadas con el medioambiente y la economía solidaria. Asimismo, la valorización de los idiomas originarios ha fortalecido la identidad cultural de comunidades históricamente excluidas, promoviendo un mayor sentido de pertenencia y equidad.
La Constitución de 2009 es un referente para el reconocimiento y respeto de la diversidad cultural en América Latina.
AEP