Exhortó al pueblo a estar pendiente, porque no es casual la situación que hoy atraviesa Bolivia. Afirmó que detrás está el imperialismo “decadente”.
El presidente Luis Arce alertó de que intereses externos mueven sus “hilos” y usan a “actores” en el país como “títeres o marionetas” para desestabilizar su Gobierno, para favorecer al imperialismo que ahora está en “decadencia”.
La declaración la hizo en el ampliado nacional de la Central Obrera Boliviana (COB), que se desarrolló ayer en el municipio potosino de Tupiza, donde expuso que hay una crisis a nivel mundial, principalmente del bloque del imperialismo dirigido por Estados Unidos.
Frente a esta crisis, apuntó, nacen bloques como los Brics, liderados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; a los que Bolivia decidió apostar mediante su gestión de Gobierno, lo que “inquieta” al país del norte. “Estos acercamientos que tuvimos con los Brics preocupan al bloque imperialista en decadencia que está interesado en el litio boliviano, en nuestra aguas dulces, en nuestras tierras raras como una tabla de salvación”, mencionó.
El Presidente hizo hincapié en las amenazas del Comando Sur sobre el interés del litio, sobre todo en esta coyuntura que vive el país con la especulación de algunos productos, escasez y otros problemas que para Arce no son casuales, al contrario tienen el interés de desestabilizar su gestión.
“Estos problemas internacionales mueven sus hilos en nuestro país. Hay elementos que quieren desestabilizar nuestro gobierno y están usando a varios actores para que les sirvan a los intereses del imperialismo y que hoy hacen el papel de marionetas, de títeres de los intereses extranjeros”, denunció Arce, y agregó que estas amenazas las sufre desde que inició su gestión en 2020.
Es más, consideró que el intento de golpe fallido en la plaza Murillo, en La Paz, el 26 de junio, es parte de este plan de desestabilización.
No es la primera vez que el Jefe de Estado denuncia intentos de desestabilización de su gobierno, electo constitucionalmente y apoyado por el 55% de la población boliviana, además de las organizaciones sociales matrices de Bolivia, como la Central Obrera Boliviana (COB).
Desde hace meses reprocha el “golpe blando” que impulsan algunos políticos, en especial Evo Morales, que anunció en reiteradas oportunidades convulsionar el país.
Arce lamentó la situación, sobre todo que la derecha no le perdone su triunfo en las urnas en 2020.
“La derecha nunca nos va a perdonar que en las urnas el pueblo les arrebató el poder”, expresó el mandatario en el ampliado de la COB.
La Paz/AEP