Luis Arce recordó el coraje y la determinación de los habitantes de la ciudad de Charcas, ahora conocida como Sucre, que en 1809 se alzaron contra la Real Audiencia española de Charcas, marcando el inicio de los movimientos independentistas.
La Paz, 25 de mayo de 2024 (AEP). – Bolivia celebra con orgullo y gratitud un nuevo aniversario de la Revolución de Chuquisaca, reconocida como el primer grito libertario de América.
El presidente Luis Arce rindió homenaje, en la Sesión de Honor en la capital del Estado, al coraje y la determinación de los habitantes de Charcas, ahora conocida como Sucre, quienes en 1809 se alzaron contra la Real Audiencia española de Charcas, marcando el inicio de los movimientos independentistas en el continente.
“Recordamos con admiración el levantamiento del pueblo chuquisaqueño, un acto de valentía que resonó por toda América Latina”, expresó el presidente Arce en su discurso conmemorativo.
Recordó a figuras heroicas como Juana Azurduy, Bernardo de Monteagudo, Jaime Zudáñez, Mariano Michel, y José Manuel Mercado, que desafiaron a las autoridades coloniales impulsados por un profundo anhelo de libertad y justicia.
Aquel histórico día, el pueblo de Chuquisaca protagonizó un levantamiento popular convocado por el sonido de las campanas de la iglesia de San Francisco.
Esta acción simbolizó no solo la resistencia contra la opresión colonial, sino también el fervor por la emancipación. Cada 25 de mayo, la Campana de la Libertad se toca en honor a este acontecimiento, conocido por los historiadores como la ‘Chispa de la Liberación Americana’.
“La Revolución de Chuquisaca no fue un evento aislado,” recordó Arce.
“Fue parte de una serie de levantamientos que, inspirados por el apresamiento del rey Fernando VII y la invasión de Napoleón a España, buscaron la emancipación de los pueblos de América. Las revueltas indígenas lideradas por figuras como Tomás Katari y Túpac Amaru ya habían mostrado el camino de la resistencia”.
El espíritu libertario de Chuquisaca se extendió rápidamente, iniciando una campaña de emancipación que duró 15 años y culminó el 6 de agosto de 1825 con la proclamación de la independencia de Bolivia.
“En este aniversario, rendimos homenaje a los héroes y heroínas que hicieron posible este primer grito de libertad”, concluyó el presidente Arce, agregando que su legado vive en cada acto de justicia y libertad que emprendemos, y su ejemplo nos inspira a continuar construyendo un país soberano y justo.
