El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que la medida busca “proteger a la ciudadanía y garantizar la institucionalidad democrática”.
Desde la noche del sábado, la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas ejecutan un operativo conjunto en la zona del puente Parotani, en Cochabamba, con el objetivo de evitar nuevos bloqueos y restablecer el orden público, luego de los enfrentamientos con grupos movilizados ligados a Evo Morales.
La intervención se produce en medio de una creciente tensión social y política en el país.
Los manifestantes exigen la renuncia del presidente Luis Arce, así como la habilitación de Morales como candidato presidencial, pese a que un fallo constitucional lo inhabilitó y los plazos electorales para inscripciones ya fenecieron.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que la medida busca “proteger a la ciudadanía y garantizar la institucionalidad democrática”, ante lo que calificó como una “preocupante escalada de violencia impulsada por intereses políticos que no reconocen el proceso democrático”.
En una declaración difundida en sus redes sociales, Ríos denunció que en los últimos días se han registrado agresiones contra efectivos policiales, retenciones ilegales de militares, ataques a trabajadores de salud y obstrucciones al paso de ambulancias y alimentos.
“Los eventos ocurridos en Vinto y otras regiones del país no deben considerarse simples protestas, sino actos organizados de violencia que amenazan la vida, la dignidad, los derechos fundamentales y el proceso electoral”, afirmó.
Los sectores movilizados, afines al expresidente Morales, también exigen soluciones a la crisis económica, aunque su demanda central es la dimisión del presidente Arce, de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), a quienes responsabilizan del fallido intento de inscripción del exmandatario.
Morales había asegurado a sus bases que tenía asegurada una sigla para postularse, e incluso dijo que había otras dispuestas a cederle su personería jurídica.
Sin embargo, el partido PAN-BOL, con el que negociaba luego del fracaso del FPV, perdió su personería dos semanas antes del cierre del registro de candidaturas.
“El pueblo boliviano está enfrentando las consecuencias de quienes intentan imponer el caos con el fin de provocar un retroceso institucional”, advirtió el ministro Ríos.
AEP
