La suspensión de la exportación de aceite es temporal y se mantendrá hasta garantizar el abastecimiento del producto en el mercado interno.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció ayer una “guerra económica” que se traduce en el sabotaje, el agio y la especulación con los alimentos de primera necesidad, con el fin de desestabilizar al Gobierno nacional y generar malestar en la población.
La autoridad explicó que estas acciones, relacionadas con el agio y la especulación, no son fortuitas, sino el resultado de estrategias deliberadas, ya que hay personas que han convertido en un negocio el desabastecimiento de las familias bolivianas, fomentando escenarios de descontento social impulsados por ciertos grupos y élites.
Agregó que lo que se está haciendo es criminal con las familias bolivianas, porque están estrangulando la economía del pueblo, tal es el bloqueo en la Asamblea Legislativa, el bloqueo registrado en las carreteras por apetitos personas de una persona.
De acuerdo con la autoridad, todo este ataque está destinado a generar escenarios de descontento social y concretar con ello un acortamiento de mandato.
Puntualizó además que el Gobierno encaró una serie de acciones para combatir el agio y la especulación, para garantizar alimento para el pueblo.
Producción
En conferencia de prensa, Prada presentó un informe sobre la producción de aceite al 15 de noviembre, destacando que esta alcanzó las 400.204 toneladas. A esta cifra se suma un stock inicial de 57.088 toneladas, lo que da un total de 457.292 toneladas de aceite disponible. De esta cantidad, se exportaron 328.609 toneladas, mientras que el consumo interno proyectado hasta el 31 de diciembre es de 88.936 toneladas, dejando un saldo de 39.747 toneladas.
La ministra subrayó que la demanda interna de aceite representa menos del 20% de la producción total, por lo que no debería haber problemas de desabastecimiento en el mercado nacional.
Medida asumida
Prada explicó que la suspensión temporal de la exportación de aceite regirá hasta garantizar su disponibilidad y abastecimiento en el mercado interno.
La Paz/AEP