El Jefe de Estado recordó que la unidad es una condición que derivó en el triunfo electoral de 2020 para el MAS y que lo llevó a ser Presidente con el 55% de los votos.
La Paz, 17 de junio de 2023 (AEP).- El presidente Luis Arce afirmó que no “caerán en el juego de la división”, en un acto con los interculturales en Santa Cruz, desde donde también advirtió de “oscuras” intenciones de convulsionar Bolivia y fraccionar la economía.
“Nosotros no vamos a caer en el juego de la división, nosotros no vamos a caer en el juego de la derecha de tratar de partir a las organizaciones sociales y de partir a nuestro Instrumento Político”, afirmó durante el Primer Festival Intercultural en conmemoración al 54 aniversario de la Federación Sindical de Comunidades Interculturales Productores Agropecuarios de Santa Cruz.
La declaración la hizo en alusión a la determinación de la cúpula masista —en la que está el expresidente Evo Morales y el vicepresidente del MAS, Gerardo García— de prohibir a autoridades electas y funcionarios públicos participar en los congresos nacionales, departamentales, regionales, provinciales, municipales y sectoriales, en vista del próximo ampliado nacional convocado para el 22 de junio en Cochabamba.
Una acción que fue calificada como un “error histórico” y “veto a la democracia interna” del MAS por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
El Jefe de Estado recordó que la unidad es una condición que derivó en el triunfo electoral de 2020 para el MAS y que lo llevó a ser Presidente con el 55% de los votos.
“Una condición sine qua non por la que ganamos las elecciones en 2020 y para que continúe nuestro proceso fue la unidad de nuestras organizaciones sociales, del Instrumento Político, la unidad del pueblo boliviano con un solo objetivo: garantizar que nuestro Proceso de Cambio siga adelante”, remarcó.
En este sentido, insistió en que el Proceso de Cambio “no es de una o de dos personas sino de millones”, en alusión a la frase del líder indígena Túpac Katari y que hace referencia el vicepresidente David Choquehuanca.
El Jefe de Estado en el Congreso Extraordinario de la FAM-Bolivia en Santa Cruz.
Intereses
Por otra parte, el Primer Mandatario también advirtió de intereses internos “oscuros” para dividir, que buscan convulsionar el país para fracturar la economía, a través de una estrategia de desgaste.
Lanzó la alerta durante su participación en el Congreso Extraordinario de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM-Bolivia), en Santa Cruz, donde detalló todos los “embates” que sortea desde que asumió la presidencia para sacar adelante al país.
Entre aquellos están: frenar la letalidad de la pandemia (Covid-19) con la inmunización; la guerra entre Ucrania y Rusia, que incrementó los precios de los carburantes importados y los agroinsumos, además de los alimentos, y la gripe aviar.
“Ahora están estas oscuras intenciones de desestabilizar la economía, pero a pesar de todo Bolivia sale adelante”, dijo confiado Arce.
Crecimiento
Pese a todo, el Jefe de Estado consideró que el país “está caminando por derroteros certeros”, que incluso sirven de ejemplo a otros países de la región y del continente, debido a que existe estabilidad económica, crecimiento financiero, inversión pública y un considerable incremento en la transferencia de los recursos de coparticipación tributaria hacia los gobiernos subnacionales.
“Estamos haciendo desde el Gobierno nacional un esfuerzo que se está traduciendo en varias variables económicas como el crecimiento, la estabilidad de precios”, destacó.
En abril, el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró un superávit comercial de $us 71 millones, explicado principalmente por un incremento en las exportaciones, que pasaron de $us 976 millones en marzo a $us 988 millones en abril, mientras que las importaciones se redujeron de $us 1.080 millones a $us 917 millones en ese mismo periodo, todo esto a pesar de un entorno externo desfavorable.
Para el Primer Mandatario estos indicadores muestran que Bolivia avanza de a poco a un crecimiento económico sostenido, considerando también el incremento del envío de remesas a $us 494 millones.
“Todo eso, por lo tanto, comienza a indicar —al margen del crecimiento económico— la disminución de la pobreza, la disminución de la concentración de riqueza, vale decir, de la desigualdad, que poco a poco se va mejorando en el país, superando inclusive los indicadores de 2019”, detalló Arce.