“Nos dejaron sin nada en las arcas”, dijo el mandatario.
En una semana de gestión, el presidente Rodrigo Paz denunció ayer un hallazgo que calificó como “extraordinario” y “devastador”. Afirmó que el anterior gobierno “se robó” $us 15.000 millones y que dejó las arcas del Estado sin dinero disponible. Anticipó que los casos serán expuestos con pruebas, documentos y sin ningún margen para la impunidad.
Pasadas las 20.00, el Presidente, junto al ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, ofreció una conferencia de prensa. La convocatoria había sido emitida un día antes mediante un comunicado de la cartera de Presidencia, que informó que se presentarían los resultados y los temas analizados en la más reciente sesión del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conape), la instancia encargada de definir y articular los lineamientos estratégicos vinculados con el desarrollo económico y social del país.
“Nos han robado parte del futuro de la patria unos cuantos ladrones. Hoy la cifra pasa de los 15.000 millones de dólares y podría crecer. Bolivia debe saber la verdad”, afirmó Paz, visiblemente indignado, antes de señalar que su gabinete revisa casos “de corrupción extraordinarios” que serán presentados de forma documentada ante el país.
El mandatario describió el aparato estatal que recibió el 8 de noviembre como una estructura “corrompida hasta la médula”. Equiparó la situación a una “cloaca con tentáculos”, una red mafiosa que —dijo— operó con tal coordinación que penetró instituciones, decisiones públicas y manejo presupuestario.
“Hemos encontrado una cloaca. Una cloaca con tentáculos que se expanden más allá de nuestro alcance. Cada día descubrimos situaciones más complejas. Esto no es una metáfora; es la realidad del Estado que heredamos”, sostuvo.
Explicó que la gravedad de los hallazgos llevó al gabinete a instalar una sesión especial dedicada exclusivamente a revisar denuncias, estructuras y vínculos internos que habrían permitido el desvío sistemático de recursos durante dos décadas.
La cifra podría multiplicarse
Paz insistió en que los $us 15.000 millones representan apenas una primera estimación construida a partir de los casos ya revisados. Aseguró que los equipos técnicos trabajan en la certificación y cuantificación final, lo que podría elevar el monto de manera significativa.
“En siete días llegamos a 15.000 millones. Todo indica que la cifra será mayor. El país debe prepararse para una verdad dura, pero necesaria”, adelantó.
El Presidente remarcó que su gobierno no utilizará estos datos como instrumento de persecución política, sino como fundamento para procesos formales que serán presentados con evidencias verificables.
“Esto es una gran caja de Pandora, donde tocamos sale pus, entonces queremos, sin que se vea esto como un ordenamiento político, presentar pruebas. Y ustedes como prensa tendrán esas pruebas al alcance para que puedan informar al pueblo de Bolivia”, resaltó.

Paz y Lara asumieron el compromiso de enfrentar la corrupción.
“El Estado está muerto”
La situación descrita por Paz trasciende la corrupción financiera. Afirmó que la magnitud del daño provocó la muerte funcional del aparato estatal.
“No estamos transformando el Estado. Estamos haciendo una autopsia. El Estado está muerto. Quien se roba más de 15.000 millones mata al Estado que debía servir a los bolivianos”, declaró.
Indicó que su gabinete revisa decretos, resoluciones y nuevos mecanismos operativos para construir —desde cero— un aparato público funcional, ágil y orientado al servicio. “No heredamos un Estado tranca: heredamos su cadáver”, recalcó.
Arcas vacías
Otro de los anuncios más impactantes fue la confirmación de que el presupuesto asignado para la gestión ya no existe. Paz aseguró que el gobierno anterior “gastó absolutamente todo” antes de dejar el poder.
“Quiero comunicar algo que es muy duro para decir a los bolivianos: el presupuesto, desgraciadamente, todo lo que estaba como presupuesto antes de que entráramos básicamente ya se gastó. Nos dejaron sin nada en las arcas”, lamentó.
Informó que el Ministerio de Economía ejecuta una reorganización de emergencia para reorientar recursos limitados hacia sectores prioritarios y generar condiciones macroeconómicas que permitan atraer inversión extranjera.
Reordenamiento
A pesar del cuadro crítico, el mandatario aseguró que su gobierno ya produce señales de estabilización, como la mejora en la provisión de gasolina y diésel, además de la reducción de la cotización del dólar en el mercado paralelo.
“No dijimos que salimos de la crisis. Dijimos que empezamos a estabilizarla. La estabilidad es un bien público”, enfatizó.
Alertó que quienes intenten generar turbulencias cambiarias o desinformación económica quedarán identificados como parte de las estructuras que actuaron bajo la lógica de la corrupción, la coima y la manipulación política.
En ese contexto, Paz llamó a la ciudadanía a acompañar la reconstrucción estatal y rechazar cualquier presión o chantaje corporativo. Afirmó que algunos actores buscan replicar prácticas de cooptación.
“Algunos vendrán a pedir favores. Eso no ocurrirá. Que expliquen dónde estaban cuando se robaron más de 15.000 millones. Si la población ayuda a cortar la corrupción, alcanza. Si no se roba, alcanza”, destacó.
El Presidente enfatizó que Bolivia atraviesa un momento decisivo, en el que la firmeza, la verdad y la transparencia deben prevalecer.
“Lo que vivimos es duro, pero es indispensable. Nos dejaron una patria saqueada, sin recursos y con instituciones destruidas. Nuestro deber es reconstruirla con verdad, firmeza y sin impunidad”, agregó.
AEP



