Para los comicios de este año están en carrera solo 58 mujeres que buscan ocupar uno de los cargos en el Órgano Judicial y del TCP.
La participación de candidatas para las elecciones judiciales de 2024 se reduce en un 39% respecto a los comicios de 2017, cuando había 94 postulantes mujeres; en tanto, este año la lista se reduce a 58.
Solo 58 mujeres candidatas están en carrera electoral para las elecciones judiciales previstas para el 1 de diciembre, según da cuenta la nómina de aspirantes habilitados y las papeletas con la ubicación de los postulantes que publicó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en su página.
El número es inferior a la participación registrada en las elecciones judiciales de 2017, cuando compitieron 94 mujeres de 325 candidatos habilitados, detalla un dato del TSE.
Recientemente, en un evento realizado en Oruro, el TSE dio a conocer que se han registrado 12 renuncias de candidatos a las elecciones. En la lista publicada por el Órgano Electoral devela que la mayoría de las dimisiones son de mujeres aspirantes al TSJ de diferentes regiones.
El 1 de diciembre, las y los bolivianos habilitados acudirán, por tercera vez en 13 años, a las urnas para elegir a candidatos que conformarán el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
Poca credibilidad y trabajo
La senadora de Comunidad Ciudadana (CC) Silvia Salame lamentó la baja participación de mujeres en estas elecciones judiciales y dijo que dos de las razones pueden ser la posibilidad de perder un espacio laboral seguro, considerando que un postulante debe renunciar al cargo que ocupa antes de las elecciones.
El otro motivo tiene que ver con la poca “credibilidad en el proceso de preselección en la Asamblea Legislativa”.
Una mesa electoral donde se muestra la papeleta en las elecciones de 2017. Foto: Archivo
“Tal vez hemos generado poca confiabilidad en el proceso, por los amparos, prórrogas (de magistrados) y otros que han ocasionado que el proceso de preselección se haya dilatado, perdiendo su credibilidad, y ellas han conseguido otras opciones laborales”, consideró Salame, en contacto con Ahora El Pueblo.
La ausencia de mujeres se presentó durante el proceso de preselección de candidatos en la Asamblea, donde se tropezó con la paridad de género y la condición de indígena. Por ejemplo, en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba no se logró registrar a ni una mujer y tampoco había postulantes indígenas en el caso de Tarija y Beni.
Salame agregó que existen excelentes profesionales mujeres que están capacitadas para ejercer algún cargo dentro del Órgano Judicial o del TCP, pero la seguridad laboral pesa y “postularte a las elecciones no significa que vas a ser elegida, aun más con el manoseo político”.
La senadora planteó modificar la Constitución sin necesidad de recurrir a una reforma constituyente para remediar las ausencias.
La Paz/AEP