El presidente electo propuso un modelo económico y político “que otorga mayor autonomía”.
En su intervención en el encuentro empresarial ‘Visión Bolivia 2025’, en Santa Cruz, el presidente electo, Rodrigo Paz, planteó el federalismo como principio central de su gestión, con un esquema de distribución de recursos 50/50 entre el Estado central y los gobiernos regionales, y con Santa Cruz como ejemplo de motor económico y oportunidad para el país.
Paz enfatizó que el federalismo permitirá a los departamentos gestionar de manera más autónoma sus recursos, proyectos y políticas, siempre dentro de un marco coordinado con el gobierno central. “Proponemos un Estado que facilite, no que obstruya. Las regiones deben tener el poder y los recursos para impulsar su propio desarrollo”, afirmó.
El presidente electo subrayó que la descentralización no solo busca eficiencia económica, sino también un fortalecimiento de la participación ciudadana. “Las regiones y sus habitantes podrán tomar decisiones informadas sobre su futuro, y esto contribuirá a construir una Bolivia más justa y competitiva”, señaló.
Santa Cruz, según Paz, será un ejemplo de esta nueva etapa federal. La región, con su capacidad productiva y estratégica, será clave para atraer inversión nacional e internacional, generar empleo y consolidar proyectos de largo plazo. “Santa Cruz representa oportunidades para Bolivia y un modelo que otras regiones podrán replicar”, destacó.
Además, el federalismo planteado por el presidente electo está estrechamente ligado al desarrollo de recursos humanos. Educación y salud de calidad en cada región serán fundamentales para formar ciudadanos capaces de tomar decisiones, impulsar la productividad y sostener el crecimiento económico. “Sin un capital humano capacitado, ninguna región podrá cumplir con su potencial”, explicó.
Finalmente, insistió en la importancia de la unidad entre el Estado central, los gobiernos regionales y el sector privado. “El federalismo requiere cooperación y responsabilidad compartida. Solo así construiremos un país más equitativo, productivo y preparado para competir en el mundo”, concluyó, después de reforzar su compromiso con un modelo descentralizado y participativo.
AEP
