"Ahora, con las pruebas que tiene la Fiscalía, el caso ya no es un rumor. La justicia tiene la responsabilidad de investigar a fondo y llegar a la verdad histórica", sostuvo el viceministro Torrico.
El viceministro de Gestión Gubernamental, Gustavo Torrico, aseguró que durante años las acusaciones de pedofilia contra Evo Morales no fueron más que un "rumor de pasillos" o un "secreto a voces", sin pruebas que lo respaldaran. Señaló que conocer sobre estos rumores no implica complicidad, ya que se trataba de meros "chismes" que circulaban. Afirmó que ahora que hay pruebas contundentes contra Morales debe responder ante la justicia.
"Era un rumor en pasillos, como los muchos otros que existen en el país. Nadie tenía pruebas, solo había especulaciones y chismes. Lo que dijo el presidente Luis Arce es que, efectivamente, este tipo de cosas circulan en la sociedad, pero eso no significa que sean hechos verificables", afirmó en entrevista con DTV.
Torrico dejó claro que, en ausencia de pruebas contundentes, no se podía afirmar que existiera una investigación formal contra Morales durante su gobierno. Sin embargo, ahora que la Fiscalía cuenta con evidencia en el caso de trata y trafico de personas denunciado en Tarija, indicó que corresponde al Ministerio Público esclarecer los hechos y proceder con la investigación.
El viceministro destacó la importancia de que la justicia actúe con base en pruebas y no en rumores. También señaló que este caso debe ser tratado con la seriedad que amerita, sin interferencias mediáticas ni políticas.
Los “secretos a voces"
Torrico enfatizó que la existencia de "secretos a voces" no implica complicidad por parte de quienes los escuchan.
"En el país hay miles de secretos a voces. Por ejemplo, cómo se construyó una fortuna a partir de los boletos de la Selección boliviana en 1994; cómo ciertos empresarios políticos adquirieron empresas estatales a precio de gallina muerta durante la época de la privatización y capitalización; cómo una fábrica de cemento en Tarija terminó en manos de un funcionario del gobierno, como el entonces ministro Samuel Doria Medina. También, cómo Soboce obtuvo un crédito de la Corporación Andina de Fomento que terminó siendo pagado con un decreto supremo por el gobierno de Víctor Paz. Si se devolvió el dinero o no, eso lo tendrá que determinar la auditoría", detalló.
Destacó que estos ejemplos reflejan "cómo se han construido fortunas" en el país, pero aclaró que el simple hecho de conocer estos rumores no convierte a las personas en cómplices. "Son cosas que se comentan, pero sin pruebas concretas ni denuncias formales, no pasan de ser chismes de pasillo", explicó.
Mencionó otros ejemplos de estos "secretos", como la supuesta exportación de aceite por una familia empresarial que nunca llegó a su destino y cuyos impuestos fueron devueltos.
"Hay miles de secretos a voces en este país (…) son rumores, chismes de barrio”, añadió.
Caso Gabriela Zapata
En sus declaraciones, Torrico también pidió que se reabra la investigación del caso Gabriela Zapata. Recordó que en su momento se presentó un certificado de nacimiento de un menor presuntamente hijo de Morales con Zapata cuando esta era menor de edad.
"Ese caso quedó en el limbo. Hay pruebas como el certificado de nacimiento, pero nunca se llegó a esclarecer la verdad", indicó.
Torrico reiteró que será la Fiscalía quien debe llevar adelante las investigaciones necesarias para esclarecer tanto el caso de pedofilia en Tarija como otros hechos pendientes. Subrayó que la justicia debe actuar de manera imparcial, con base en pruebas y sin presiones externas.