Arce agregó que, pedidos de renuncia y acortamiento de mandato, amenazas como “por las buenas o por las malas”, “el rito del bloqueo se alimenta de sangre y muerte”, o “guerra civil”, fueron “el pan de cada día” de su gobierno.
Pidió dejar de lado los interés personales o sectoriales para impedir enfrentamientos que desencadenen en el derramamiento de sangre, bloqueos de carreteras y acciones desestabilizadoras de la democracia.