El Presidente instó al mando militar a otorgar incentivos profesionales con valor curricular, como asignación de puntaje extra al personal militar de los Colorados.
La Paz, 28 de mayo de 2024 (AEP).- El presidente Luis Arce exhortó al Alto Mando de la Fuerzas Armadas a reflexionar sobre el marco normativo que regula el servicio militar, que debe promover la formación de patriotas que defiendan al país y el respeto a los derechos humanos.
Estas palabras fueron vertidas por el Primer Mandatario del Estado Plurinacional de Bolivia en el aniversario del Regimiento Primero de Infantería Colorados de Bolivia - Escolta Presidencial.
El servicio militar debe “promover la cultura de defensa del pueblo boliviano en el marco de la doctrina de patriotas, el respeto a los derechos humanos, el bienestar, la integridad física, psicológica y moral de los hombres y mujeres que prestan su servicio a lo largo y ancho de nuestro territorio, a la par de formar al patriota para la defensa de nuestra Armada Boliviana y para que contribuya al desarrollo de nuestro país”, dijo Arce.
Instó a diversificar los programas de formación técnica ya instituidos en las unidades militares de las Fuerzas Armadas, estimulando el desarrollo de la historia y las ramas técnicas en la instrucción.
Exhortó además al mando militar del Ejército a otorgar incentivos profesionales con valor curricular, como la asignación de puntaje extra al personal militar del Regimiento Colorados y de esta manera avanzar en la excelencia y exigencia en la labor que desarrollan como Escolta Presidencial.
Historia
El Regimiento de Infantería 1 Colorados de Bolivia ha dejado un legado en las guerras del país. Desde su origen en 1821 ha participado en importantes conflictos como la Guerra del Pacífico, la Guerra del Acre y la Guerra del Chaco. Su valentía y compromiso son reconocidos y se les rinde homenaje en conmemoraciones especiales. Los Colorados de Bolivia han dejado una huella imborrable en la historia y en la memoria del pueblo boliviano.
El RI-1 Colorados de Bolivia, creado un 26 de mayo de 1820, representa el alma del Ejército boliviano y el heroísmo del soldado boliviano, particularmente del arma de infantería, que a lo largo de la historia ha escrito las páginas más sagradas y sangrientas en defensa de la patria.