Los siniestros, iniciados a principios de agosto en regiones críticas como la Chiquitania, el pantanal y la amazonia, fueron alimentados por una severa sequía y récords históricos de aumento de temperaturas.
En 2024, Bolivia se enfrentó a una de las peores crisis ambientales de su historia reciente, con incendios forestales devastadores que afectaron a los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Pando y Beni.
Los siniestros, iniciados a principios de agosto en regiones críticas como la Chiquitania, el pantanal y la amazonia, fueron alimentados por una severa sequía, récords históricos de temperatura que superaron los 40 grados centígrados, y prácticas agrícolas como el chaqueo.
El humo denso y la contaminación ambiental llevaron al Ministerio de Salud y Deportes a emitir una alerta sanitaria de emergencia nacional debido a los altos niveles de contaminación ambiental producto de los incendios.
Esta crisis puso en evidencia la urgencia de adoptar medidas sostenibles y reforzar políticas de prevención frente a los efectos del cambio climático, que cada vez golpean con mayor intensidad.
Decreto Supremo
El 8 de septiembre de 2024, mediante el Decreto Supremo Nº 5219, el presidente Luis Arce declaró emergencia nacional por incendios forestales que afectaban el medioambiente, la salud de las personas, la biodiversidad y las actividades de la población.
A mediados de noviembre, Bolivia extinguió todos los incendios forestales en una histórica movilización.
Presidente Arce
El presidente Arce aseguró que la intensa labor de 164 días permitió sofocar 92 siniestros con el despliegue de 9.533 bomberos forestales pertenecientes a 95 unidades militares.
“Gracias al esfuerzo incansable y la lucha constante, podemos asegurar que hemos sofocado todos los incendios en nuestro país. Sin embargo permanecemos en alerta permanente ante cualquier amenaza de quemas”, afirmó Arce.
Al conmemorar el Día de la Mujer Boliviana, el Primer Mandatario expresó también su reconocimiento a las mujeres por su lucha en la transformación social y su protagonismo en el combate contra los incendios forestales en el país.
Esta movilización se fortaleció con la implementación de estrategias como el Plan de Mitigación Aérea Guardián y el Plan Brechas de la Esperanza, diseñados para combatir el fuego de manera efectiva por tierra y aire.
En el marco de estas acciones, se ejecutaron 851 operativos y se desplegó una flota aérea que incluyó dos aviones cisterna Electro Tanker 481, un helicóptero Airbus BK 117 D3, además de helicópteros Z9 y Súper Puma, y tres aviones Hércules.
Estas aeronaves ejecutaron 3.845 operaciones de descarga de agua, con un total de 4.871.620 litros.
También se usó tecnología de estimulación de lluvias, que fue determinante. Nueve operaciones con 1.628 cartuchos de yoduro de plata permitieron generar lluvias artificiales en varias de las regiones más afectadas.
Incendio en el Madidi
Uno de los últimos focos fue el incendio en el Parque Nacional Madidi, al noroeste de La Paz. Las características del terreno hicieron especialmente complejos los operativos, según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
“Actualmente no hay incendios activos en el país. En el Madidi ejecutamos operativos estratégicos y logramos sofocar el fuego a pesar de la difícil accesibilidad”, afirmó Calvimontes.
Aunque los incendios han sido controlados, las autoridades monitorean focos de calor residual debido a las altas temperaturas. Esta experiencia refuerza la necesidad de políticas de prevención más robustas frente a los efectos del cambio climático y la actividad humana.
En 2024, con la lección de la coordinación institucional, el empleo de alta tecnología y el compromiso fueron claves para enfrentar las emergencias climáticas que, por el cambio climático, seguirán marcando el futuro del país.
Los incendios arrasaron 9,8 millones de hectáreas
El director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Eulogio Núñez, informó que los incendios forestales han devastado 9,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales en Bolivia, con focos de fuego que estuvieron activos en 26 municipios.
“Cruzando los datos del Sistema de Información de Monitoreo de Bosques (SIMB) con el catastro rural del INRA, hasta el 8 de octubre se reportaron 9,8 millones de hectáreas con cicatrices de quema a nivel nacional”, señaló Núñez en conferencia de prensa.
Departamento de Santa Cruz
El departamento de Santa Cruz fue el más afectado, con un 68% del área devastada, seguido por Beni (28%) y La Paz (3%), donde las brigadas trabajaron intensamente para contener los incendios que persistían en las comunidades.
Por su parte, la Fundación Tierra informó que la superficie afectada por los incendios de 2024 ya ha superado los registros históricos, alcanzando 10,1 millones de hectáreas, un 90% más que el récord anterior de 2019, cuando el fuego arrasó 5,3 millones de hectáreas.
Bolivia agradece a la Cepal
Durante el Cuadragésimo Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la canciller Celinda Sosa agradeció la ayuda de las naciones de la región para combatir los incendios forestales en Bolivia.
Además abogó por establecer mecanismos de cooperación regional para atender las emergencias y contingencias ambientales de manera efectiva, como los incendios que azotaron algunos países de la región.
“Estamos uniendo esfuerzos con la cooperación de los países hermanos, y muchos de ellos están presentes aquí, en este espacio, y quiero agradecer —en nombre del pueblo boliviano— por esa ayuda solidaria que hemos tenido en Bolivia”, afirmó en la sesión de la Cepal que se desarrolló en Lima, Perú.
Varias naciones, como Venezuela, Chile, Brasil y China asistieron a Bolivia con brigadas de bomberos y otro tipo de ayuda.
La Paz/AEP
