La atención a esta problemática debe ser integral y contar con la participación de todos los niveles del gobierno, instituciones públicas y privadas.
El Defensor del Pueblo expresó su profunda preocupación ante la alarmante cifra de seis infanticidios registrados en Bolivia en lo que va del año. Según Rodrigo Arce, profesional en Niñez y Adolescencia de esta institución, el 60% de los casos tiene como responsables directos a los propios padres, madres o segundas parejas, lo que evidencia una crisis dentro del núcleo familiar.
Arce destacó que, solo en los últimos días, el país fue testigo de tres infanticidios, lo que demuestra la urgencia de reforzar estrategias de prevención.
“Las niñas y niños son altamente vulnerables a la violencia y, lamentablemente, el entorno que debería protegerlos se convierte en el principal peligro”, afirmó ala Revista Unitel.
El especialista enfatizó en que la atención a esta problemática debe ser integral y contar con la participación de todos los niveles del gobierno, instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales, el sistema educativo y la sociedad civil. “No es suficiente tener un paquete normativo; necesitamos políticas efectivas de prevención temprana para evitar que más niños sean víctimas de violencia extrema”, sostuvo.
Desde la Defensoría del Pueblo se hace un llamado a las autoridades para reforzar las acciones de protección a la niñez, promoviendo programas de educación en valores, mecanismos de denuncia efectivos y una mayor vigilancia en los hogares de riesgo.
El informe de la Defensoría también resalta la necesidad de mejorar los mecanismos de intervención en casos de violencia familiar y fortalecer el trabajo de las Defensorías de la Niñez y Adolescencia a nivel municipal.
Infanticidios
El caso más reciente ocurrió en Caranavi, La Paz, donde un niño de cuatro años murió a causa de un fuerte golpe abdominal. Su padrastro, Wilder V., de 27 años, fue aprehendido como principal sospechoso.
Según el fiscal departamental de La Paz, Carlos Tórrez, el menor llegó sin signos vitales al hospital de Caranavi el 4 de marzo a las 21.40. El informe médico reveló signos evidentes de violencia, lo que motivó la intervención de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA).
Las investigaciones establecieron que el niño estaba al cuidado de su padrastro mientras su madre permanecía internada en La Paz luego de haber dado a luz.
“Al conocer el hecho, la Fiscalía inició la investigación y se colectaron elementos de convicción, como el acta de acción directa, el informe de la Defensoría de la Niñez, el informe médico del hospital, declaraciones testificales que señalan al padrastro como presunto responsable, el registro del lugar y la autopsia, entre otros. Todo esto permitió sustentar una imputación formal y solicitar la detención preventiva del sospechoso”, informó Tórrez.
CAUSA DE LA MUERTE
El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) determinó que la causa de muerte fue peritonitis séptica generalizada debido a un traumatismo abdominal cerrado. Además, el cuerpo presentaba signos de violencia física.
En audiencia de procedimiento abreviado, se demostró con pruebas contundentes que Wilder V. G. J. fue autor del delito de infanticidio. Por ello, el Juzgado 1° Público de Niñez y Adolescencia de Instrucción en lo Penal de Caranavi dictó una sentencia de 30 años de prisión sin derecho a indulto en el penal de Chonchocoro.
Santa cruz
Los otros dos casos ocurrieron en Santa Cruz. El 1 de marzo, una niña de dos años llegó sin vida al centro de salud de Valle Sánchez con múltiples golpes, principalmente en la cabeza. Su padrastro, Iver Soruco, de 19 años, fue identificado como el responsable y sentenciado a 30 años de prisión en Palmasola.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos, informó que el hombre se negó a declarar en qué circunstancias la niña sufrió violencia, por lo que se ordenó su aprehensión.
“El fiscal de materia verificó que la menor llegó sin signos vitales. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue edema cerebral, traumatismo craneoencefálico y politraumatismo. Además, el cuerpo presentaba mordeduras, lo que evidencia que sufrió una muerte violenta”, detalló la autoridad de la fiscalía.
OTRO DE LOS CASOS
El 3 de marzo, otro caso estremeció a Santa Cruz. Una bebé de un año fue llevada sin vida al hospital del Plan Tres Mil. La autopsia reveló signos de agresión sexual y múltiples golpes.
Osman J. D. O., un adolescente de 16 años, pareja de la madre de la niña, fue condenado a seis años de cárcel debido a su edad.
Según el informe policial, la menor ingresó sin vida al Hospital Municipal acompañada de su madre, quien inicialmente intentó hacer creer que la había aplastado accidentalmente mientras la amamantaba. Sin embargo, más tarde confesó que la había dejado al cuidado de su novio.
“La autopsia confirmó agresiones sexuales y múltiples lesiones, evidenciando el delito de infanticidio”, señaló el fiscal Daniel Ortuño.
AEP