Por redes sociales circuló una supuesta operación policial en contra de los miembros del Tribunal Séptimo de Sentencia de Santa Cruz.
La Paz, 23 de mayo de 2024 (AEP).- La Fiscalía inició ayer una investigación de oficio para dar con los autores del contenido en redes sociales sobre una supuesta aprehensión contra los miembros del Tribunal Séptimo de Sentencia de Santa Cruz.
“La información se generó en redes sociales y no mediante una fuente oficial. No hemos desplegado ninguna actividad investigativa relacionada o en contra de esas autoridades judiciales (…) Se ha dispuesto que la Fiscalía Departamental de Santa Cruz inicie la investigación para dar con los autores de la desinformación”, señaló el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa.
Los miembros del Tribunal analizaban el pedido de cesación a la detención preventiva de Misael Nallar, acusado de un triple asesinato (de dos policías y un voluntario del Gacip) en 2022, en Porongo, Santa Cruz.
Investigación
La investigación de oficio es contra los autores de la circulación en redes sociales de una orden de aprehensión falsa en contra de las autoridades que analizaban el caso de Nallar, vinculado con narcotraficantes.
El hecho ocurrió el martes, cuando supuestamente miembros del Tribunal Séptimo de Sentencia denunciaron amedrentamiento ante la presencia de “numerosos uniformados y civiles”, quienes presuntamente “tomaron fotografías y preguntaron sus nombres”.
Lanchipa aseguró desconocer el trabajo que realizaban los policías en el Palacio de Justicia de la ciudad de Santa Cruz, durante la audiencia de cesación a la detención preventiva de Nallar, que fue reprogramada para hoy.
Nallar fue identificado como uno de los principales responsables del triple asesinato en Porongo. Fue aprehendido el 22 de junio de 2022 en la zona Los Troncos. Cuatro días después fue enviado a la cárcel de Chonchocoro de La Paz con detención preventiva.
Según las investigaciones, Nallar, junto con otras personas, se encontraba en la zona del Urubó consumiendo bebidas alcohólicas. Ahí llegaron los sargentos Alfonso Chávez y Eustaquio Alanes, y el voluntario del Gacip David Candia, quienes poco después fueron acribillados.
