Los Decretos Supremos 4910 y 4911 están orientados fortalecer la Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando de Combustible.
La Paz, 16 de abril de 2023 (AEP).- La Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando de Combustibles, a través de una serie de medidas, permitirá reforzar la vigilancia en la comercialización de las estaciones de servicio. Posibilitará una reducción en la reventa de carburantes y garantizará la estabilidad de los precios en el mercado.
El Gobierno, a través de los ministerios de Hidrocarburos, de Gobierno, Defensa y de Economía, activó esta Política, que involucra modificaciones a la normativa y mecanismos rigurosos de control a los surtidores, tomando en cuenta un diagnóstico en el que se identificó el desvío de combustibles al mercado negro y al contrabando.
Los Decretos Supremos 4910 y 4911 están orientados fortalecer la Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando de Combustible con medidas como fijar un límite máximo de carguío de combustibles y la venta a mayores de 18 años en estaciones de servicio.
Estos dos decretos, que incorporan medidas efectivas para combatir actividades ilícitas, tienen entre sus propósitos mantener el normal suministro del mercado interno sin afectar al transporte público y privado, por lo tanto no afectará a particulares ni a ninguna actividad lícita; por el contrario, asegura el abastecimiento, precio y calidad del servicio de venta de combustibles en todo el país.
El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, sostuvo que los decretos tienen la finalidad de controlar y luchar contra el contrabando de combustibles en el país. “Ahí se está generando lo que es la fijación de límites máximos de carguíos, se está eliminando el NIT (Número de Identificación Tributaria) cero (…) y ahora también un dato importante: no podrán cargar o comprar menores de 18 años”, indicó.
Explicó que se aplicarán estas medidas ante los “clanes familiares” que iban a las estaciones de servicio para comprar diésel o gasolina en bidones para “generar un tipo de tráfico ilícito de carburantes”.