El más reciente caso se registró ayer en el sector de Chachacomani, La Paz.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, informó ayer que, en lo que va del año, las Fuerzas Armadas han decomisado un total de 66.600 litros de diésel y 451 garrafas de gas que estaban siendo desviadas hacia el contrabando en varias regiones del país.
“El más reciente caso se registró la mañana de este miércoles (ayer) en el sector de Chachacomani, en el departamento de La Paz, donde se logró interceptar y comisar 24.000 litros de diésel que tenían como destino el contrabando”, señala un comunicado oficial del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando.
Este operativo se ejecutó en un contexto de escasez de combustibles en el país, situación que ha generado preocupación en diversos sectores productivos y en la población en general.
Velásquez destacó que, como parte de las estrategias para combatir el contrabando de carburantes, se han desplegado 1.600 efectivos militares y se han realizado 14.000 escoltas a cisternas, con el objetivo de garantizar la distribución y evitar desvíos hacia actividades ilícitas.
El 16 de marzo, el presidente Luis Arce instruyó un reforzamiento en los controles militares en fronteras, estaciones de servicio y cisternas, como una de las medidas clave para hacer frente a la crisis de combustibles y frenar el contrabando.
“Actualmente contamos con efectivos militares desplegados en toda la línea fronteriza del Estado Plurinacional de Bolivia. Además los comandos estratégicos operacionales dependientes de las Fuerzas Armadas están llevando adelante un control riguroso para evitar el tráfico ilegal de combustibles”, enfatizó Velásquez.
Las autoridades han advertido de que continuarán intensificando los operativos para evitar que los hidrocarburos subsidiados por el Estado sean desviados al contrabando, una práctica que afecta a la economía nacional y el abastecimiento interno.
AEP
