Un total de 45 municipios en ocho departamentos han sido afectados por el clima. Oruro es la única región que no ha reportado daños significativos.
Las intensas lluvias que se han registrado desde noviembre han dejado un saldo de más de 30.200 familias afectadas y la destrucción total de 205 viviendas, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, en una conferencia de prensa.
“Son 21.248 familias afectadas y 9.014 damnificadas, sumando un total de 30.262 familias”, declaró la autoridad. Además indicó que 45 municipios en ocho departamentos han sido afectados por las inclemencias climáticas. Oruro es el único departamento que no registró daños significativos.
La Paz se destacó como el departamento más afectado, con seis municipios —Apolo, La Asunta, Luribay, Palca, Humala y Yaco— declarados en desastre.
En cuanto a las viviendas, Calvimontes informó que hay 401 viviendas afectadas, de las cuales 205 están completamente destruidas y están bajo evaluación de la Agencia Estatal de Vivienda (AE Vivienda) para su reconstrucción.
Sostuvo además que en el municipio de Quime, que sufrió una severa inundación, 60 viviendas fueron afectadas y 650 familias damnificadas, aunque las evaluaciones finales están en curso.
PEDIDO A LOS LEGISLADORES
Ante la situación de emergencia, el viceministro Calvimontes exhortó a los legisladores a aprobar créditos destinados a la atención de desastres naturales, incluyendo una norma para prepararse ante un eventual terremoto en el país.
“El Observatorio San Calixto nos informa regularmente sobre la recurrencia de movimientos sísmicos en el territorio nacional, por lo que este crédito considera la posibilidad de que Bolivia pueda enfrentar un terremoto”, dijo Calvimontes en referencia al crédito de $us 250 millones que está en la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa.
El crédito fue aprobado en comisión en 2024, pero aún no ha sido tratado en el plenario por falta de convocatoria. “Hemos compartido nueva información técnica con varios diputados. Este crédito se comparte con el Ministerio de Salud, destinándose una parte para la atención del Covid-19 y otra para emergencias como sequías e incendios forestales”, dijo.
Calvimontes también mencionó otro crédito de $us 75 millones proveniente del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), que ya está en la Cámara de Senadores. “Estos recursos están destinados a atender emergencias en función de los eventos que puedan ocurrir y a ejecutar acciones según el Plan Posincendios”, detalló.
Parte de estos recursos están destinados a la atención de familias en Potosí, La Paz y Cobija. “Inicialmente, estos fondos eran para la rehabilitación de las inundaciones de 2024. Pero, ante la falta de estos recursos, el presidente Luis Arce asignó 20 millones de bolivianos para iniciar la primera fase de trabajos en Cobija, para controlar la crecida del río Acre”.
La Paz/AEP
