Debe responder por los hechos de tráfico de sustancias controladas, legitimación de ganancias ilícitas y por secuestro.
La Paz, 01 de agosto de 2023 (AEP).- El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, informó ayer que se conformó una comisión de fiscales para que lleven adelante la investigación del caso del narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, de 32 años, quien es buscado en Bolivia y también en otros 195 países.
La autoridad además señaló sobre los operativos y allanamientos que ejecutaron junto a la Policía Boliviana. En ese proceso lograron secuestrar armas, marihuana, vehículos, documentación y otras cosas más.
“Es importante informar que se ha conformado ya una comisión de fiscales que va a llevar adelante la investigación del caso del ciudadano uruguayo”, dijo la autoridad. Además explicó que se comenzó con el requerimiento y las diligencias para otros allanamientos, todo con el fin de dar con el paradero de esta persona, quien presumiblemente está en Cochabamba.
El narcotraficante es buscado en 195 países. La Interpol de Paraguay en 2022 activó la alerta roja para dar con su paradero, en la circular se lo cataloga como uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, el domingo indicó que esta persona junto a su familia habría ingresado a Bolivia en septiembre de 2022, logró hacer amistades en varios círculos sociales de Santa Cruz, además creó un grupo de fútbol en el cual el también participaba.
El fiscal Mariaca indicó que se investiga a Marset por hechos de tráfico de sustancias controladas, legitimación de ganancias ilícitas y por secuestro, ya que el día del operativo para su captura un policía fue retenido, sufrió agresiones y horas después liberado.
Por su parte, el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, señaló que Marset utilizaba documentos falsos y se movía por puntos no autorizados para entrar y salir del territorio nacional.
En Bolivia utilizaba un pasaporte brasileño con el nombre de Luis Paulo Amorín Santos, mientras que su esposa figuraba con la identidad de Larissa Márquez.
Inicios de Marset
Marset logró posesionarse como uno de los narcos más poderosos de la región, sus inicios datan de 2012, cuando encubrió a unas personas en un delito, luego fue procesado por la tenencia de estupefacientes.
Según medios internacionales, tuvo un vínculo con Juan Domingo Viveros Cartes, tío del expresidente paraguayo Horacio Cartes. Ambos coordinaron la llegada de 450 kilogramos de marihuana a Uruguay, por lo que fue enviado a la cárcel y salió en 2018, dentro del centro penitenciario amplió sus contactos y nexos.
Marset no solo incursionó en el narcotráfico, sino que también se involucró en el ámbito deportivo. Se convirtió en futbolista profesional e hizo inversiones en equipos como Deportivo Capiatá y Rubio Ñu. Aprovechó estas plataformas para lavar dinero.
En 2021 fue detenido en Dubái al intentar cruzar la frontera con un pasaporte paraguayo falso, lo que lo llevó a solicitar ayuda al Gobierno uruguayo para obtener un nuevo pasaporte. Finalmente quedó en libertad y desde entonces se encuentra prófugo.
En febrero de 2022, la operación A Ultranza Py, considerada como el mayor operativo contra el crimen organizado y lavado de dinero dispuesto por el Gobierno paraguayo, logró desarticular la banda de Marset.
En mayo de ese mismo año, el fiscal Marcelo Pecci, quien fue parte de la operación A Ultranza Py, fue asesinado en Colombia, presumiblemente por órdenes del narcotraficante.
Autoridades uruguayas investigadas
La polémica en torno a Sebastián Marset se hizo pública cuando se conoció que el Gobierno uruguayo le otorgó un pasaporte para que pudiera ser liberado y salir de Dubái.
En noviembre, la Dirección Nacional de Identificación Civil imprimió su pasaporte con vigencia hasta 2031 y, en enero de 2022, quedó en libertad y pudo continuar su recorrido. Desde ese momento se encuentra prófugo y desde marzo tiene una orden de captura emitida por Interpol.
La entrega de ese pasaporte generó una polémica política en el país, por lo que fueron investigados el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, y el de Interior, Luis Alberto Heber.
Además, en diciembre de 2022 la vicecanciller renunció a su cargo luego de que se conocieran unos chats de 2021 en los que evidenciaban que los jerarcas del Gobierno uruguayo sabían que Marset era un “peligroso narcotraficante”.
Pero antes de la emisión del pasaporte hubo un intercambio de mensajes, que ya forman parte de las pruebas con las que cuenta la justicia uruguaya, conversación que se produjo entre Ache y el viceministro del Interior, Guillermo Maciel.
