La información fue divulgada por la Defensoría del Pueblo, que saludó la decisión de la jueza de Apolo Janeth Gladys Espinoza, y exhortó “a las autoridades del Estado a proteger la labor de los guardaparques del Sistema Nacional de Áreas Protegidas”.
Utilizaba las redes sociales para reclutar a sus víctimas y lograr que estos se dediquen al tráfico de estupefacientes. Un ciberpatrullaje dio con la persona.