El dirigente cocalero es investigado por la relación que mantuvo con una adolescente de 15 años, entre 2014 y 2016, con quien presuntamente habría tenido una hija.
Informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) calificaron como masacres los hechos ocurridos en Sacaba, Cochabamba, y Senkata, El Alto, en 2019.