La elevada montaña albergaba una de las pistas de esquí más altas de Sudamérica pero el glaciar comenzó a derretirse alrededor de 2009.
La nieve llegó a las alturas del Chacaltaya, una de las montañas más emblemáticas de la Cordillera de los Andes, ubicada a solo 30 kilómetros de la ciudad de La Paz.
Durante los últimos días, varias familias y turistas se han acercado a disfrutar de los paisajes nevados de esta majestuosa cumbre, un lugar que, a pesar de los efectos del cambio climático, sigue siendo uno de los destinos turísticos favoritos.
Ubicada a 5.421 metros sobre el nivel del mar, Chacaltaya albergó una de las pistas de esquí más altas de Sudamérica. Hace algunos años, la nieve eterna cubría la montaña durante todo el año.
Chacaltaya, cuyo nombre en aymara significa “camino frío”, es un lugar de gran valor histórico, turístico y cultural. Sin embargo, los notables cambios que ha experimentado debido al calentamiento global han cambiado radicalmente su imagen de un cerro de nieve a uno desierto.
De acuerdo con información oficial, el glaciar comenzó a derretirse en los años 80. El Instituto de Hidráulica e Hidrología de la Universidad Mayor de San Andrés anticipó que el glaciar subsistiría hasta 2015. Sin embargo, aproximadamente en 2009 desapareció por completo el característico manto blanco que cubría la montaña.
El nevado del Chacaltaya en Bolivia. | Foto: AEP
Guía turístico
Un guía turístico local, entrevistado en el programa Pica, recordó con nostalgia cómo solía ser el nevado de Chacaltaya: “Antes había un glaciar y ahora me causa un poco de pena, porque directa o indirectamente hemos causado el deshielo del glaciar”.
Sin embargo aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la conciencia ambiental, instando a los turistas a respetar el entorno y a no dejar basura en el lugar.
A pesar de la desaparición del glaciar en el Chacaltaya, sigue atrayendo a familias y a turistas de distintos lugares. En algunas temporadas, las nevadas breves permiten, como ahora, disfrutar de su paisaje, mientras que en otras épocas el lugar continúa siendo visitado por turistas y ciclistas que exploran la montaña.
La Paz / AEP