El beneficio llega a las personas jóvenes y adultas mayores de 15 años en los nueve departamentos y en al menos 340 municipios del Estado Plurinacional.
El Estado boliviano está trabajando en varias políticas e iniciativas para acabar con el analfabetismo en el país. Parte de estas iniciativas es el programa de posalfabetización, que busca garantizar el acceso a la continuidad y la conclusión de la educación primaria de las personas jóvenes y adultas mayores de 15 años.
El programa de posalfabetización trabaja con cuatro componentes: Alfabetización, Post-Alfabetización, Movilización Social y Gestión Institucional.
De esta manera, la viceministra de Educación Alternativa y Especial, Viviana Mamani Laura, explica la importancia del programa que llega a todos los rincones del país, con maestras y maestros que trabajan de manera constante en favor de la población.
—¿En qué consiste el programa de posalfabetización que lleva adelante el Ministerio de Educación?
—Para nosotros es muy importante hacer conocer este programa nacional de posalfabetización, que es una política de Estado de nuestro presidente Luis Alberto Arce Catacora.
Tiene el propósito de otorgar una formación integral continua de alfabetización y posalfabetización con procesos de movilización social que promueven una cultura lectora en la población boliviana para lograr así la consolidación de nuestro Estado unitario y productivo.
El programa tiene varios componentes: uno de los componentes es la Alfabetización, que tiene una duración de tres meses; también está la Post-Alfabetización, que tiene una duración de dos años con frecuencia de primero a tercero de primaria y de cuarto a sexto de primaria.
La movilización social y la gestión institucional tienen los alcances a nivel nacional en los nueve departamentos con 340 municipios hasta el momento. Se ha trabajado bastante con pueblos indígena originarios, con organizaciones sociales.
Por primera vez hemos implementado las bibliotecas comunitarias en los centros penitenciarios, con lo cual el producto ha sido el texto Ajayu, que se ha coordinado con el régimen penitenciario, con la Editorial del Estado y el Ministerio de Educación, y tenemos como producto a los mejores escritores que han podido visualizar el trabajo que tienen ellos.
El total de inscritos que tuvimos en 2024 fue de 42.354 participantes, llegamos al 75,25% en total de graduados. En la frecuencia de primero a sexto de primaria tenemos 46.806 estudiantes participantes que oscilan entre los 15 años hasta los 100 años.
Tenemos un avance importante que también culmina esta gestión, este año del Bicentenario. Ya estamos con el perfil de cierre del programa, para eso vamos a necesitar mayores datos del INE que nos pueda proporcionar y también estamos centralizando de manera electrónica y en un sistema bien resguardado para futuras auditorías.
—¿Cómo trabajan las comunidades de lectura?
—Las comunidades de lectura, evidentemente, y las bibliotecas comunitarias que hemos implementado porque se trabajó con educación, con las unidades educativas. Sin embargo, esta gestión nosotros hemos querido dar un poco más para las personas más olvidadas, donde no entran celulares, no ingresan computadoras.
En ese sentido ha habido bastante donación de textos, de libros, de las familias, instituciones y se han distribuido en centros penitenciarios a nivel nacional. Nosotros hemos entregado, a la cabeza de nuestro ministro, en Potosí una biblioteca comunitaria. Entonces, a partir de aquello se ha hecho un proyecto con régimen penitenciario y también con la Editorial del Estado para generar escritura y que ellos puedan leer pero que a su vez también puedan escribir.
Ellos han presentado diferentes escrituras, diferentes textos, ellos han relatado su vida, han relatado diferentes situaciones por las que están pasando estas personas con detención y han reflejado esto en un texto el cual ya está a la venta.
Este año haremos este trabajo con más fuerza para ingresar con lenguas originarias. Queremos hacer que nuestras organizaciones sociales, nuestros pueblos indígenas originarios puedan trabajar también el tema de la lengua originaria.
Entrega de certificados a personas adultas mayores que finalizaron sus estudios en posalfabetización.
—¿Cómo se desarrolla este trabajo de alfabetización en las regiones más alejadas?
—Lo que hacemos es reclutar a los maestros voluntarios para que puedan llegar a las comunidades.
El maestro voluntario tiene como mínimo de participantes a ocho personas, es decir tiene que alfabetizar a ocho. Máximo pueden ser 20 o 30 y hay bastantes facilitadores que han llegado a 15, a 10, a 12, a 11, pero lo mínimo es ocho.
Tenemos un decreto supremo el cual nos dice que hay un incentivo, el maestro puede alfabetizar, hacer posalfabetización, tiene sus dos años de servicio con los cuales puede dar examen de ascenso. Puede tener sus 20 puntos, eso sirve para las compulsas y finalmente la medalla condecorativa.
Ahora, como estamos haciendo un sistema operativo, ya hay otra casilla que le hemos puesto para los maestros voluntarios, porque a veces los maestros tienen los tres beneficios, como es dos años, 20 puntos y la medalla, pero muchos quieren seguir alfabetizando.
Estos maestros llegan a las comunidades más alejadas para alfabetizar y posteriormente hacer la posalfabetización. La alfabetización dura solo tres meses, pero si queremos tener mayor producto y queremos incidir más en las personas, trabajamos en dos semestres. El primer semestre es primero de primaria y el segundo semestre es segundo y tercero de primaria.
Para este año lo dividiremos entre cuarto, quinto y sexto de primaria. La persona que ha concluido los dos años, incluso si haya avanzado desde alfabetización hasta los dos años, recibe su libreta escolar con el denominativo de posalfabetización.
—¿Cómo se encarará este trabajo con miras al Bicentenario?
—Para el Bicentenario tenemos las bibliotecas comunitarias en los centros penitenciarios, pero esta vez también vamos a llegar a los albergues.
Ahora, para el Bicentenario tenemos la alfabetización en lenguas originarias de nuestras 36 naciones, pueblos, indígenas, campesinos, y también para el Bicentenario tenemos el hecho de que nuestros estudiantes de las Escuelas Superiores de Formación de Maestros también puedan alfabetizar este año.
Bolivia está viviendo una modernización en lo que es el tema de la educación, se están incluyendo también nuevos elementos y nuevas tecnologías educativas dentro de este programa. Estamos queriendo realizar alfabetización digital. Esto no solamente es para leer y escribir y lograr la alfabetización digital, queremos también enseñar a la población cómo manejar la tecnología.
Estamos hablando de las redes sociales. Hay niños de cinco, seis, siete años con celulares Android que están entrando a los mismos contenidos de personas adultas, entonces eso es falta de conocimiento y lo que queremos es alfabetizar a toda la familia en el manejo y buen uso de las redes sociales, primeramente, y luego ya articulamos con algunos aprendizajes dentro de lo que son los componentes de matemáticas, lenguaje, ciencias y sociales, inteligencia artificial, netamente claro con el programa.
El programa llegó a varios lugares de todo el territorio boliviano.
Este año, como estamos en cierre, ya estamos culminando con la segunda frecuencia de cuarto a sexto de primaria que se van a graduar. Esos son los últimos en graduarse y en ellos vamos a aplicar lo que es la alfabetización digital y también lo que es inteligencia artificial para enseñar matemáticas, lenguaje, sociales y lo que es el área de ciencias sociales.
—¿Qué mensaje puede darse a la población boliviana sobre el trabajo desarrollado desde el Viceministerio de Educación Alternativa y Especial?
—Indicamos a toda nuestra población boliviana que estamos trabajando para dar mejor calidad educativa a nuestras hermanas y hermanos bolivianos. Desde el viceministerio trabajamos con personas jóvenes y adultas, y estamos queriendo nosotros dar esa celeridad, dar esa certeza de que estamos trabajando con educación especial.
Todo lo que estamos haciendo con educación especial es presentar programas de trabajo, de apoyo en educación alternativa, generar nuevos cursos, nuevos programas para que nuestros jóvenes y adultos puedan tener esta vida de emprendimiento, de innovación y desde el programa de posalfabetización nosotros vamos a seguir trabajando de acuerdo al requerimiento.
Tenemos personas voluntarias a nivel nacional que quieren llegar a las comunidades más recónditas de nuestro país y nosotros vamos a llegar hasta el último rincón.
Estamos con todas las pilas desde 2025, incluso para trabajar las olimpiadas del saber con nuestros adultos mayores, movilización social, alfabetización y posalfabetización para que se pueda tener mayor certeza y que nuestro país, pues, pueda declararse libre del analfabetismo.
La Paz/AEP