La empresa asegura que los trabajos de estabilización fueron realizados bajo el conocimiento y supervisión de las alcaldías de Achocalla y La Paz.
La empresa Kantutani, propietaria del cementerio Los Andes, ha solicitado la realización de una auditoría técnica e independiente para determinar las responsabilidades en el deslizamiento ocurrido en Bajo Llojeta, en La Paz. Aclaró que los trabajos de estabilización fueron realizados bajo el conocimiento y supervisión de las alcaldías de Achocalla y La Paz.
El sábado, una mazamorra provocada por los movimientos de tierra y las intensas lluvias inundó la zona de Inca Llojeta. El desastre afectó a más de 40 familias, dejando como saldo la muerte de una niña y causando graves daños materiales.
Tras acusaciones de los alcaldes de los municipios de La Paz y Achocalla, a través de un comunicado oficial, la inmobiliaria Kantutani afirmó que, “por tratarse de un tema delicado, no se puede afirmar la culpabilidad de nadie sin que se audite, de manera imparcial, los aspectos técnicos que pudieron haber incidido en el desenlace”.
En ese contexto, aclaró que los trabajos de estabilización en el cementerio Jardín Kantutani – Los Andes, ubicado en Llojeta, fueron ejecutados con la supervisión de la Alcaldía de Achocalla, y que, en una segunda fase, también intervino el municipio de La Paz.
Según la empresa, esto demuestra que las autoridades competentes participaron en todo momento en el desarrollo del proceso.
"Los trabajos de estabilización fueron efectuados con el conocimiento de la Alcaldía de Achocalla, que participó incluso en tareas previas de supervisión, y posteriormente también fue parte el municipio de La Paz", explicó Kantutani en su comunicado.
Ante ello, subrayó que la auditoría debe ser objetiva e independiente para aclarar los hechos y asegurar que se identifiquen y asuman las responsabilidades correspondientes, tanto públicas como privadas, con el fin de garantizar la transparencia del proceso.
Respecto a la detención del arquitecto Luis Iturralde, propietario de la empresa, Kantutani detalló que éste tenía una cita médica programada en Santiago de Chile debido a un accidente que sufrió el martes 19 de noviembre, cuatro días antes de los hechos ocurridos en Bajo Llojeta.
La empresa enfatizó que Iturralde no abandonó el país con fines de fuga, sino que viajó para atender una emergencia médica urgente.
Kantutani concluyó que solo a través de una auditoría técnica e imparcial se podrá determinar con precisión qué fue lo que ocurrió en la zona de Bajo Llojeta. La empresa afirmó que tanto ella como la población, especialmente los afectados por el desastre, esperan respuestas claras, objetivas e independientes sobre las causas del deslizamiento y las posibles responsabilidades.
La Paz/AEP
