El trabajo de mejoramiento se hizo de manera conjunta con Alemania y Argentina desde 2022.
Mediante el proyecto de cooperación triangular TecLab, Bolivia mejoró sus capacidades tecnológicas para la producción local de herramientas diagnósticas, lo que permitirá al Estado responder de manera efectiva a al menos seis enfermedades prioritarias mediante la elaboración de reactivos propios y el desarrollo de metodologías científicas y de campo.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Salud, en cooperación con Argentina y Alemania, representa un avance significativo hacia la independencia tecnológica en salud y el fortalecimiento de la respuesta ante los desafíos epidemiológicos del país.
“Lo más importante que nos deja este proyecto son tres resultados de gran impacto. Primero, es la primera vez que, a partir de un proyecto triangular con Argentina y Alemania, Bolivia es capaz de desarrollar sus propios reactivos para hacer diagnósticos de patologías de importancia epidemiológica”, señaló la viceministra de Gestión del Sistema Nacional de Salud, Mariana Ramírez.
“Segundo —prosiguió la autoridad de salud—, el desarrollo metodológico y científico logrado por nuestros equipos, no solo laboratoriales, sino también de campo, quienes elaboran las trampas y analizan los mosquitos, ha permitido crear metodologías para diagnosticar de manera fácil, eficiente y a bajo costo. Y tercero, se ha impulsado de manera audaz la elaboración de artículos científicos”.
Desde el inicio del proyecto, en 2022, se implementó con éxito la técnica de determinación de anticuerpos neutralizante (PRNT) contra los arbovirus circulantes en Bolivia como el dengue y la fiebre amarilla, mejorando las capacidades diagnósticas en estas enfermedades en muestras de sangre.
Asimismo, se desarrollaron técnicas genotípicas y fenotípicas para identificar mecanismos de resistencia antimicrobiana, y se actualizó la información del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) en el programa Whonet, un sistema de información y análisis diseñado por la OMS para la gestión y análisis de datos de vigilancia microbiológica.
Se logró reducir el gasto en reactivos comerciales gracias a la producción local y la transferencia de inmunorreactivos. Esto incluye los primeros lotes propios para el diagnóstico de Chagas, la incorporación de la técnica Isaga (Immunosorbent Agglutination Assay, por sus siglas en inglés) para detectar toxoplasmosis congénita, y herramientas para el diagnóstico de zika y chikungunya, entre otros logros.
En respuesta a las necesidades identificadas en el fortalecimiento del sistema de salud pública, el Cenetrop diseñó, gestionó y puso en marcha el proyecto Transferencia de Tecnologías para el Desarrollo de Productos para la Salud Pública en Bolivia, en el marco de la cooperación triangular TecLab, permitiendo desarrollar pasantías en Argentina.
La Paz/AEP