Tres son las determinaciones que asumió el sector transporte para que sean atendidas por el Gobierno.
Los choferes protagonizaron ayer una marcha que colapsó el centro paceño y que desencadenó en un mitin en el que determinaron asumir medidas de presión para ser escuchados por el Gobierno.
El numeroso grupo de conductores partió desde muy temprano de la Ceja de El Alto para descender posteriormente a la sede de Gobierno en protesta ante la falta de combustibles y otras demandas.
Los choferes realizaron un mitin en la plaza Mayor de San Francisco, donde quedaron varias determinaciones.
La primera, solicitar la abrogación del Decreto Supremo 5400, porque lo consideran atentatorio para el sector del transporte.
Como segunda, determinaron no pagar peajes a partir del lunes 9 de junio del año en curso.
La tercera consiste en entrar en huelga de hambre general indefinida del transporte del departamento de La Paz.
“Hoy estamos más de 200 sindicatos y queremos decirle al gobierno que aquí empieza la lucha. Desde el lunes nos declaramos en huelga de hambre y el no pago de peaje”, dijo Edson Valdez, representante de la Federación Departamental de Choferes 1 de Mayo.
Pese a que la dirigencia anunció que la movilización era pacífica, algunos conductores protagonizaron escenas de violencia contra choferes que decidieron trabajar porque tienen que pagar sus deudas.
En medio de esta movilización se suscitaron forcejeos, los transportistas pincharon llantas y quitaron discos de los vehículos que fueron encontrados realizando el servicio a la población.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, la pasada jornada informó que entre el 6 y 9 de junio se habilitará una “ventana operativa” en el puerto de Arica, Chile, que permitirá descargar más de 100 millones de litros de combustible, de un total de 191 millones de litros almacenados entre diésel, gasolina y crudo en el terminal de Sica Sica.
La autoridad garantizó el abastecimiento de los combustibles para la población.
AEP
