Se llevará a cabo una campaña de vacunación en Oruro y se hará el seguimiento de quienes estuvieron en contacto con el paciente.
El Ministerio de Salud y Deportes activó una alerta epidemiológica nacional debido a que se confirmó un segundo caso positivo de sarampión en el país. Se trata de un niño de dos años y tuvo lugar en Oruro. El nivel de contagio de esta enfermedad supera al del Covid-19.
“La severidad de los casos de sarampión es lo que nos lleva a emitir de manera pronta esta alerta epidemiológica. Hoy ya se están enviando las instrucciones a los nueve departamentos. Es una emergencia para absolutamente todos y tenemos que movilizarnos en todo el país”, afirmó la ministra del área, María Renée Castro, durante una conferencia de prensa.
Entre las principales medidas que se tomarán está la organización de una campaña de vacunación en Oruro —en coordinación con el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de este departamento— así como la identificación y seguimiento a los contactos personales del paciente y del personal de salud que trató al menor de edad. Esto implica la verificación del estado vacunal de los profesionales involucrados, así como la aplicación de dosis de refuerzo, sobre todo en el Complejo Hospitalario San Juan de Dios, en Oruro.
La autoridad explicó que el 28 de febrero se reportó un primer caso, en el departamento de Tarija. Sin embargo, explicó que el paciente vive en una región fronteriza, lo que permitió considerarlo como un caso importado. Debido a los casos registrados en la región, las autoridades nacionales desarrollan un trabajo importante de vigilancia, de manera que los profesionales en salud puedan identificar y dar el llamado de alarma a las autoridades, de forma que se eviten contagios masivos.
La tasa de contagio del sarampión es mucho mayor a la del Covid-19 ya que un enfermo de este último mal puede contagiar a cerca de nueve personas; mientras que alguien con sarampión puede infectar hasta a 18, sobre todo cuando no se ha recibido la vacuna correspondiente.
“Vacunar se tiene que traducir en amar, yo amo a mis hijos, los llevo a vacunar porque los quiero proteger, no queremos que terminen sufriendo ni terminen con ceguera, edema, no queremos que terminen muertos o con una encefalitis. Hoy las vacunas están para proteger la vida de nuestros niños”, reflexionó.
La Paz/AEP