En 2020 el servicio de buses paceños recibió de la población, por concepto de pasajes, Bs 8,91 millones; en 2021 bajó a Bs 8,11 millones y en 2022 —hasta octubre— se obtuvieron Bs 7,60 millones.
La Paz, 24 de abril de 2023 (AEP).- En 2019, el servicio de buses PumaKatari llegó a recaudar más de Bs 19 millones; sin embargo, desde 2021 —año en que Iván Arias asumió como alcalde— el dinero que entra a las arcas municipales anualmente no llega a Bs 9 millones.
La concejala Roxana Pérez del Castillo hizo público que en 2020 el servicio de buses paceños recibió de la población, por concepto de pasajes, Bs 8,91 millones; en 2021 bajó a Bs 8,11 millones y en 2022 —hasta octubre— se obtuvieron Bs 7,60 millones.
Los buses PumaKatari, en el garaje de Bolognia.
La respuesta inmediata es que esta disminución es consecuencia de la pandemia y de la reducción de espacio que se normó en los PumaKatari. Sin embargo, ya en 2023, los números no suben, a pesar de que se va superando el Covid-19.
“Tenemos una gestión improvisada, no hay ningún tipo de planificación. Arias ya es alcalde hace casi dos años y no hay nuevas rutas. Lo que hace es lanzar cortinas de humo sin sentido; como relanzar las cebras, quitarles identidad poniéndolas verdes; pintar ciertos lugares de la ciudad y utilizar los colores de su plataforma política, dejando de lado que somos paceños, nuestros colores son el rojo punzó y el verde olivo. Esta es una consecuencia más de esa improvisación, que además perjudica a todos los paceños, que son quienes subvencionan este servicio en más de un 80 por ciento”, señaló Pérez Del Castillo, durante una inspección al garaje municipal de Bolognia, lugar donde se encuentran ahora 64 de los 66 buses del lote entregado hace un año.
La inspección se realizó el miércoles por la mañana. Allí se pudo evidenciar que el personal edil tiene registrado a cada uno de los vehículos, que están divididos en dos playones. El encargado de este espacio dio a conocer a la concejala que los buses fueron trasladados antes de la fiesta de Alasita, por razones de espacio.
El responsable municipal explicó que los buses estaban en constante movimiento para suplir a aquellos que necesitaban refacciones; a esto, Pérez Del Castillo replicó que el estado de los buses no es el óptimo, ya que están sucios, no tienen toda la señalética requerida para circular y algunas de las partes han sido cubiertas con cartón o maples de huevo, por lo que no pareciera que fueran utilizados recientemente.
Luego de verificar que muchos de los buses estacionados tienen placas de control que comienzan con el número 57 —que identifica a los que son parte del lote que reemplazó a los que fueron quemados en 2019— y que se cubrió con cinta algunos de los deterioros que se identificaron en una inspección anterior, la autoridad decidió culminar su visita.
“Es lamentable que al haber entrado ya a la segunda etapa del reordenamiento vehicular, el alcalde no haya tenido la capacidad de contemplar el propio transporte público del gobierno municipal, que le daba una solución a la población, que es tener una resolución de transporte público pensando en las laderas, que es donde hay menos transporte público”, afirmó.
La concejala cuestionó no solo que estos buses no estén en las calles, sino que no haya un plan integral de transporte, en lugar de un reordenamiento vehicular cuya principal acción es restringir la circulación de motorizados, iniciativa que fue propuesta hace ya más de 10 años por el exalcalde Juan Del Granado, cuando la ciudad tenía otra densidad poblacional.
Indicó que un verdadero cambio debería integrar el PumaKatari y los ChikiTiti con todo el parque automotor de servicio, el transporte por cable Mi Teleférico y con opciones más amigables con el medioambiente, como las bicicletas e incluso los monopatines —walawas—.
El parabrisas sucio de uno de los buses.
A dos años de gestión, nuevas rutas de los PumaKatari continúan en discusión
En una conferencia de prensa brindada el jueves, el alcalde Iván Arias afirmó que las nuevas rutas para el PumaKatari aún están en discusión, debido a que implementarlas es un proceso complejo.
“Estamos todavía en discusión y espero pronto anunciar la habilitación de nuevas rutas, ustedes saben que toma tiempo este proceso para abrir las nuevas rutas, ya casi estamos en los puntos finales y serán anunciadas prontamente”, anunció Arias.
Según la autoridad, la flota de 66 buses de reposición que llegó el año pasado está en pleno funcionamiento. Recalcó que hay rotación de buses dentro del servicio y que parte de la flota antigua entró en mantenimiento, como corresponde, por sus años de uso.
Con relación a las nuevas rutas planificadas por La Paz BUS, el burgomaestre explicó que se necesita el consenso con los actores del transporte, tal como se hizo con la restricción vehicular, para acordar los nuevos recorridos del transporte municipal.
Sin embargo, la concejala Roxana Pérez Del Castillo cuestionó anteriormente que Arias no haya entrado a la alcaldía con un plan de transporte que por lo menos tomara en cuenta estos buses.
Choferes, en desacuerdo
El secretario ejecutivo de la Federación de Choferes Primero de Mayo, Edson Valdez, aseguró anteriormente que el Plan de Reordenamiento Vehicular no es más que un acto político. Dijo que no plantea cambios profundos.
“Arias está favoreciendo a los sindicatos que trabajan con él, como la Federación Chuquiago Marka, con más líneas, lo que en realidad solo hace que se aumente el parque automotor. Tampoco se tomó en cuenta a los gremiales, que causan bastante trancadera. Este plan es solo una fachada política”, afirmó el dirigente.
Valdez desmintió que esta iniciativa edil se hubiese consensuado con su federación, como aseguró el secretario municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Enrique Villanueva, el 14 de marzo.
“Quiero aclarar que el alcalde no buscó consenso con nosotros sobre este tema. Nos reunimos y hablamos de otros temas, como los impuestos, pero no tocamos este asunto”, aseguró.
Según el líder social, la restricción no es una acción innovadora, solo amplía la prohibición a más zonas de la mancha urbana. Por el contrario, el impacto que tendrá en los conductores será grande, más aún considerando que se aplicarán nuevas multas, de Bs 70, para quienes circulen por los barrios que son parte de la prohibición, y Bs 200 para los reincidentes.