El Programa Ampliado de Inmunización (PAI 3.0) establece un completo esquema nacional de vacunación que abarca todas las etapas de vida, desde el nacimiento hasta la adultez, con el objetivo de proteger a la población boliviana de enfermedades inmunoprevenibles.
En el caso de los recién nacidos, se aplica una dosis única de la vacuna BCG contra formas graves de tuberculosis, y la vacuna contra la hepatitis B. A los dos meses, niñas y niños inician un riguroso calendario que incluye la primera dosis de vacunas contra difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis, neumococo, rotavirus e influenza estacional.
A lo largo del primer año de vida, el esquema comprende varias dosis reforzadas. A los cuatro meses y seis meses se administran segundas y terceras dosis, respectivamente. Al cumplir un año, se aplica una dosis única contra el sarampión, rubéola y paperas (SRP), así como la vacuna contra la fiebre amarilla y refuerzos de neumococo e influenza.
Entre los seis y 11 meses, se introduce una dosis adicional de la vacuna contra el sarampión ante situaciones de riesgo. A los cuatro años, los niños reciben refuerzos clave para consolidar su inmunidad frente a enfermedades como la difteria, tétanos, tosferina y polio.
A los 10 años, niñas y niños deben recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), medida fundamental en la prevención del cáncer cérvico uterino.
El esquema también incluye vacunas para adolescentes, adultos, personas mayores de 60 años, embarazadas y personal de salud. Este último grupo debe recibir tres dosis contra la hepatitis B y la vacuna contra la influenza estacional. En tanto, las mujeres embarazadas deben ser inmunizadas contra la influenza y el tétanos neonatal.
AEP