Comenzó a mostrar su talento a los cinco años, cuando —con plastilina y pintura acrílica— diseñó su primer dinosaurio.
Rucay Yujra Mamani es un adolescente de 15 años, de El Alto, que combina arte, ciencia y disciplina para revivir a dinosaurios en esculturas. Él es el paleoartista más joven de Bolivia y proyecta revolucionar su trabajo artístico con la tecnología.
Comenzó a mostrar su talento a los cinco años, cuando —con plastilina y pintura acrílica— diseñó su primer dinosaurio, de ahí en adelante su pasión no paró y asegura que su arte significa su vida misma.
“Es toda mi vida, es una pasión que llevo adentro desde pequeño”, relató Rucay a Ahora El Pueblo.
Rucay elabora un dinosaurio de cuello largo en su casa. Foto: Felipa Mamani
Él nació en el municipio de Huarina. Vive en la zona de Senkata de la ciudad de El Alto y está en quinto de secundaria.
A los cinco años fue detectado como un niño de talento extraordinario; es decir, con la capacidad de aprender con facilidad varias áreas: arte, matemáticas, lenguaje o música, entre otras.
Sin embargo, a pesar de tener esa facilidad, estudió paleontología, arqueología y otras ciencias para desarrollar sus obras de paleoarte, una habilidad artística para traducir la información científica sobre fósiles y otros hallazgos en representaciones visuales de animales, plantas y ecosistemas extintos.
Debido a sus estudios de paleontología, por ejemplo, aprendió sobre los animales prehistóricos que existieron en Bolivia.
“A ciencia cierta, hasta ahora se conoce que en Bolivia han existido anquilosaurios (animales acorazados), saurópodos (gigantescos animales herbívoros) y otros que se asemejan a dinosaurios”, explicó.
Una de las figuras de dinosaurio elaboradas por Rucay.
Actualmente, sus obras se exhiben en el Espacio Interactivo Memoria y Futuro Pipiripi, de La Paz, a invitación del municipio por el mes de los niños. Sus muestras estarán en este lugar hasta el 30 de abril.
Al ver las obras, muchos niños y padres se quedan asombrados con el talento de Rucay.
El adolescente espera participar en otras exposiciones en La Paz y en el interior del país. Hasta el momento, es el primer estudiante de 15 años con dotes para el paleoarte en Bolivia.
Mecatrónica
A su corta edad también se capacita en mecatrónica, una disciplina que combina la ingeniería mecánica, electrónica, sistemas de computación y control para diseñar y desarrollar productos avanzados.
Con este conocimiento, Rucay proyecta transformar su arte con la tecnología.
“Lo que quiero es ir más allá, transformar mis esculturas con la mecatrónica. También espero especializarme en lo que hago, sueño con conseguir una beca en Europa para explorar mi arte”, mencionó.
Él forma parte de una asociación que alberga a estudiantes con talento extraordinario en la ciudad de El Alto.
Personas observan las obras de Rucay en el Pipiripi
Su madre, Felipa Mamani, relató que desde que supieron sobre las habilidades múltiples que posee Rucay lo consideraron como alguien especial dentro de la familia.
“Tener a un niño con talento extraordinario no es tan sencillo como se cree. A veces piensan que al tener habilidades para diferentes áreas, él sabe todo, y no es así”, aclaró.
Los niños con talento extraordinario, en muchas ocasiones, son incomprendidos en el sistema educativo e incluso dentro de las familias.
Las esculturas de Rucay que están en exposición son variadas.
Según Felipa, ellos tienen una forma muy distinta de relacionarse con los demás. No siempre su círculo de amigos son personas de su edad y llegan a aislarse.
“En el caso de Rucay, le cuesta entablar amistad con chicos de su edad. Él busca amigos mayores por las inquietudes que tiene y muchas veces se siente incomprendido, también sufrió bullying. Otros lo ven raro por lo que hace, pero es un estudiante como los demás, solo con más inquietudes de aprender”, mencionó.
La madre señaló que como Rucay, en El Alto, hay más de 36 estudiantes, de diferentes edades, con talento extraordinario.
A nivel La Paz, la cantidad sobrepasa los 100 niños y adolescentes que esperan contar con más apoyo para conseguir becas de estudio fuera del país.
La exposición del arte de Rucay en el Pipiripi se extenderá hasta el 30 de este mes.
AEP