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Camila y su Madre, Sonia, en el Hospital del Niño. | Foto: MSyD

Una malformación en la cabeza postró a una paciente en cama, pero el SUS la salvó

Una madre y su hija adolescente llegaron a La Paz desde Santa Cruz de la Sierra para que la niña fuera atendida. Su cirugía fue un éxito.

Después de cuatro horas de operación, Camila, de 12 años, nacida en Santa Cruz de la Sierra, tuvo una segunda oportunidad de vida gracias a la intervención del Sistema Único de Salud, porque fue operada de una malformación arteriovenosa occipital del lado derecho de la cabeza.

Camila es una de los 60 pacientes que por mes ingresan a neurocirugía en el Hospital de Clínicas y del Niño (La Paz) que salvan su vida gracias al SUS.

“Ella nació con una malformación en las venas y recién se manifestó ahora, 12 años después, todo comenzó desde un dolor de cabeza que no le pasaba, de repente se desmayó y la llevamos al centro de salud. Pasaron días, solo dormía y dormía, fuimos al Hospital Japonés (Santa Cruz), donde le realizaron una tomografía, encontraron un coágulo de sangre en su cabeza. El médico nos dijo que necesitaba urgente una cirugía que costaba de 10.000 a 12.000 dólares, nosotros no tenemos esa cantidad de dinero”, relató su madre, Sonia, quien acompañó a su hija durante todo el proceso, desde el primer día.

Al enterarse del caso, la trabajadora social del hospital asistió a la familia e inició la documentación respectiva para inscribir a la menor al Sistema Único de Salud (SUS). Como el tiempo era un factor importante, los especialistas determinaron trasladar a la paciente a la ciudad de La Paz, siendo derivada en primer lugar al Hospital de Clínicas y después al Hospital del Niño.

Una vez en la urbe paceña, el médico neurocirujano Igor Gonzalo Toco y un equipo de especialistas recibió a Camila con diagnóstico de malformación arteriovenosa occipital del lado derecho. De forma inmediata procedieron a la toma de exámenes en el Centro de Micro Neurocirugía Vascular, determinando prepararla para cirugía; la operación fue un éxito.     

“Este es un realce del SUS porque Camila accedió a una atención total (…) La cirugía de malformación arteriovenosa es costosa, en el área privada está arriba a 20.000 o 30.000 dólares. Nosotros, evaluando el caso, hemos visto que la paciente podía ser candidata a terapia de microcirugía, la cual fue un éxito, este procedimiento en la parte privada cuesta entre 10.000 a 15.000 dólares, costos que gracias al Sistema Único de Salud fueron cubiertos totalmente con muy buenos resultados”, explicó Toco.

RECUPERACIÓN       

Actualmente, Camila se recupera lentamente en el Hospital del Niño con la asistencia de enfermeras y la revisión periódica de su doctor, quién resalta la importante colaboración del SUS en beneficio de las familias primordialmente de escasos recursos.

“Se deben popularizar los beneficios del SUS porque su cobertura es buena, los casos complejos se resuelven. Soy jefe de Neurocirugía en el Hospital de Clínicas y más o menos operamos de 60 a 70 pacientes por mes. Tenemos los equipos, especialistas y la preparación”, remarcó el especialista.

La Paz/AEP


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