Los evistas impidieron la salida de una ambulancia con uno de los heridos de gravedad desde el hospital de la región.
El ataque de movilizados evistas a la población en Llallagua, Potosí, dejó 31 heridos de diversa gravedad y dos ambulancias, tras varias horas de tensión, lograron ingresar con resguardo policial para evacuar a los afectados de gravedad, informó la ministra de Salud, María Renée Castro.
“Lamentamos informar que los enfrentamientos en este municipio de Potosí han dejado al menos 31 personas heridas, una de ellas con lesiones de gravedad que han requerido su derivación a un hospital de mayor complejidad. Desde el Ministerio de Salud hemos activado todos los protocolos de emergencia para garantizar atención inmediata y segura”, explicó.
Afines a Evo Morales lograron cercar con bloqueos la capital de Llallagua, por lo que la población salió a desbloquear. En represalia, los movilizados, con el uso de explosivos y armas de fuego, atacaron a la población y saquearon instalaciones de la Policía, principalmente.
Fue una de las jornadas más violentas de más de una semana de bloqueo, para forzar la candidatura de Morales, pese a no contar con partido político, haber fenecido el plazo electoral de registro de candidatos y los fallos constitucionales que impiden sus aspiraciones electorales.
Castro reveló que los evistas impidieron la salida de una ambulancia con uno de los heridos de gravedad desde el hospital de la región.
Personal del Hospital Madre Obrera de Llallagua tuvo que cerrar sus puertas para resguardar la seguridad del establecimiento, horas después fue habilitado un sólo ingreso.
El Ministerio de Salud y Deportes desplegó brigadas médicas para brindar atención en las áreas adyacentes a la Plaza de Armas, minutos después, los bloqueadores los expulsaron del lugar, ante esta acción ordenaron su repliegue por seguridad.
“Recordamos que el Derecho Internacional Humanitario y los convenios que Bolivia ha suscrito establecen de forma clara: las ambulancias deben tener libre tránsito y el personal sanitario y periodístico debe ser protegido en todo momento, incluso en contextos de conflicto social. Impedir su labor es una violación directa a principios básicos de humanidad. La salud no puede ser rehén de la violencia; exigimos garantías reales para que los equipos de salud puedan cumplir su deber: salvar vidas”, cuestionó Castro.
Entre los 31 heridos se encuentran civiles adscritos al Sistema Único de Salud (SUS), también un funcionario del Gobierno Autónomo Municipal de Llallagua y policías. Los números exactos todavía son procesados por la cartera de Estado.
ABI