Además, se formarán en producción de artesanías, textiles y gastronomía andina para ejercer su autonomía económica, salir del ciclo de la violencia y la pobreza, con el apoyo del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas.
Después de una audiencia pública en la que funcionarios intentaron explicar las razones de la medida, se concertó pedir su anulación.