El Gobierno nacional ha declarado al Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró, en el departamento de Santa Cruz, libre de cultivos ilegales de hoja de coca.
Este logro representa un golpe contundente contra el narcotráfico y un compromiso con la preservación del medio ambiente.
Tras una ardua labor de erradicación, se han eliminado 577 hectáreas de cultivos ilícitos en esta área protegida, liberándola de una amenaza que ponía en riesgo su invaluable ecosistema. Esta acción demuestra el compromiso de las autoridades en la lucha contra el flagelo del narcotráfico y su impacto negativo en nuestros recursos naturales.
Pero la erradicación de los cultivos de coca en el Amboró no solo elimina una fuente de ingresos para el narcotráfico, sino que también permite iniciar un plan integral de reforestación.
En ese contexto, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua ha anunciado un ambicioso plan de reforestación con especies nativas, encaminado a recuperar los suelos degradados por las actividades ilícitas.
Esta iniciativa no solo restaurará la biodiversidad del parque, sino que también contribuirá a la conservación de las cuencas hidrográficas y a la regulación de los recursos naturales.
El Parque Nacional Amboró, con una extensión de 636.600 hectáreas, es un tesoro natural que alberga una rica variedad de vida silvestre, desde el majestuoso jaguar hasta el emblemático oso de anteojos, además de más de 800 especies de aves.
Su preservación es crucial para mantener el equilibrio ecológico y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Esta victoria contra el narcotráfico y a favor de la conservación ambiental no sólo es motivo de orgullo, sino que también envía un mensaje a la comunidad internacional sobre el compromiso con la protección de las áreas protegidas y la lucha contra las actividades ilícitas que amenazan nuestro patrimonio natural.
El éxito de esta iniciativa se suma a los esfuerzos realizados por el gobierno del presidente Luis Arce para erradicar los cultivos de coca en áreas protegidas. Desde el 2021, se han eliminado un total de 3.335 hectáreas de coca en zonas como el Parque Nacional Carrasco, el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure y la Reserva Forestal El Choré.
La lucha contra el narcotráfico y la protección del medio ambiente son dos desafíos prioritarios para el Ejecutivo boliviano.
Este logro es un ejemplo para otros países productores de coca que enfrentan problemas similares.
