En Bolivia se está viviendo un alza de precios en algunos productos de la canasta familiar, pero esta situación no responde a un problema estructural del país, como quieren hacer ver sectores de oposición. Es bueno entender que la subida de precios se debe a diversos factores y, principalmente, que este fenómeno está afectando a nivel regional y mundial, no solo al Estado Plurinacional.
Es de conocimiento general que las heladas y los fenómenos climáticos provocan un retraso en las siembras y los cultivos, y este es justamente uno de los factores que incide en que haya una fluctuación en los precios de productos como el tomate, la cebolla y la papa, entre otros; pero lo que debe entenderse es que esta situación, por su naturaleza, es estacionaria, lo que significa que en algunas semanas los precios nuevamente tenderán a estabilizarse, como ocurre siempre en determinados periodos del año.
Otro de los factores es el contrabando, pero actualmente se ve un fenómeno particular, ya que este contrabando es a la inversa, es decir que, a diferencia de lo que ocurría antes —por ejemplo, cuando ingresaban al país de manera ilegal productos procedentes de Argentina—, ahora son los productos bolivianos los que están trasladándose a los países vecinos, y esto se debe a que en nuestro territorio estos resultan más económicos con relación al precio que tienen fuera de nuestras fronteras, tal es el caso del arroz, el fideo, el azúcar o la harina, por nombrar algunos, y esto evidentemente representa una mayor ganancia en los Estados vecinos.
La inflación importada es otro de los factores que repercuten en el alza de precios a nivel local. Esto se debe a que el país importa determinados productos que no son elaborados en nuestro territorio y estos ya vienen con precios elevados, ya que, como se señaló, este es un fenómeno a escala mundial. A esto se suma un también alto costo de transporte y logística para que lleguen a territorio nacional, lo que se refleja en un incremento cuando ya son comercializados en el país.
Es justamente por todos estos factores que afectan al país que el Ejecutivo está asumiendo una serie de medidas para mitigar el impacto en los bolsillos de las familias bolivianas, como la subvención a combustibles y alimentos, el fomento a la producción agrícola, ferias a precio y peso justo, entre otras; pero evidentemente se tratará de invisibilizar todas estas acciones porque a la oposición le resulta muy útil el seguir alimentando y posicionando un panorama de caos y especulación, ya que el objetivo es claro: desestabilizar al gobierno del presidente Luis Arce para satisfacer intereses personales y políticos.
