Marco Pumari, dirigente cívico de Potosí, fue uno de los actores del golpe de Estado de 2019. Sus acciones, violentas y radicales, proclamadas a los cuatro vientos, tenían un solo objetivo: "sacar del Palacio de Gobierno al Presidente” de entonces.
A nombre de la democracia, él y Fernando Camacho, ambos vinculados con grupos de poder y partidos de extrema derecha, articularon, dinero de por medio, las protestas en la capital administrativa del Estado y en las principales ciudades del país para romper el orden constitucional.
Camacho y Pumari fueron también candidatos a la presidencia y vicepresidencia bajo la sigla de Creemos, pero la sabiduría del pueblo, expresada en el voto popular, le dio la espalda.
Ambos estuvieron al frente de las violentas protestas cívicas que se agravaron con el motín policial y la “sugerencia” de los militares de renuncia de Evo Morales.
A Pumari, detenido de forma preventiva en el penal de Cantumarca, la justicia lo investiga en el marco del caso Golpe de Estado I por los delitos de asociación delictuosa, terrorismo en grado de complicidad y uso indebido de bienes del Estado.
En noviembre de 2019, al redoble golpista, el dirigente cívico pidió públicamente “al Ejército que salga de una vez por todas, y si no tiene la capacidad de hacerlo, que nos den las armas a nosotros”.
La expresidenta de facto Jeanine Añez, ante la Fiscalía, confesó que se reunió con Fernando Camacho y Pumari el 11 de noviembre de 2019, antes de tomar el poder.
El dirigente es investigado también por la violencia y quema de las instalaciones electorales en Potosí en 2019. La Fiscalía General del Estado asegura que tiene más de 20 testigos para confirmar las acusaciones.
Se presume que el cívico potosino atacó las oficinas de la autoridad electoral aduciendo que en las elecciones de octubre de 2019 se había producido un presunto fraude. En este caso, cinco delitos pesan sobre él: deterioro y destrucción de bienes del Estado, daño calificado, robo agravado y obstrucción a procesos electorales al interrumpir el cómputo de votos.
Imágenes de esos hechos muestran cómo dos personas se lanzan desde el primer piso del edificio en llamas para salvar sus vidas.
Marco Pumari —que comandó la quema de instituciones, promovió la violación de los derechos humanos, pidió el cierre del Congreso y exigió armas al Ejército para masacrar a campesinos y trabajadores— verá la cara de la justicia este mes de septiembre.