El litio es uno de los recursos más codiciados de los últimos tiempos por su capacidad de almacenamiento de altas densidades de carga eléctrica, lo que lo constituye en un elemento fundamental para la industria de vehículos eléctricos, teléfonos móviles, entre otros, y, casualmente, Bolivia posee la mayor reserva del mundo del metal blanquecino en sus salares, principalmente en la región andina de Potosí.
Estas inmensas reservas han hecho que las grandes potencias mundiales pongan sus ojos en Bolivia para negociar sobre la aplicación de sus tecnologías de extracción directa del litio (EDL), tal es el caso de las empresas Citic Guoan y Tbea Group de China; Lilac Solutions de Estados Unidos; y Uranium One Group de Rusia. No obstante, en el marco de la política promovida por el gobierno del presidente Luis Arce, toda negociación de esta índole debe entablarse bajo el modelo soberano de inversiones para la industrialización de ese recurso.
Cabe señalar que la política para garantizar la soberanía sobre el litio, al igual que ocurre con otros recursos naturales del país, se aplica desde que se lanzó la convocatoria para su extracción directa, en abril de 2021. Desde un inicio se dejó en claro que cualquier negociación con empresas extranjeras deberá tomar como base este fundamento, tal como ocurrió con el primer convenio firmado con el consorcio chino CBC, conformado por las compañías CATL, Brunp & CMOC.
Ante este panorama, y con la certeza de que el Estado será dueño del 100% de la cadena de litio, a Bolivia le viene bien que empresas pertenecientes a las grandes potencias mundiales manifiesten su interés por entablar negocios respecto al litio boliviano.
De esta manera, el país avanza rumbo al proceso de industrialización del metal blanco con soberanía, respaldado en el compromiso firme hecho por el presidente Arce: “Al menos en el caso boliviano, vamos a defender la soberanía de decidir con quién hacemos los negocios. No vamos a aceptar ninguna imposición de nadie, ni que nadie se atribuya nuestras riquezas naturales como si fueran suyas”.