La convergencia entre el sector público y privado es, sin duda, un factor determinante para el crecimiento del país. Bajo esa perspectiva, el presidente Luis Arce sostuvo el jueves pasado una reunión con la directiva de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC) y representantes de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz, en la que abordaron diversos temas, logrando encontrar coincidencias en varios de ellos, lo que permitió definir una ruta de trabajo conjunto.
En el encuentro, el Jefe de Estado explicó a los privados la estrategia para consolidar la reconstrucción económica y productiva, la industrialización con sustitución de importaciones y la seguridad con soberanía alimentaria, puntos en los que particularmente se hallaron coincidencias, según señaló la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
Por su parte, los privados expresaron sus propuestas referentes a temas de lucha contra el contrabando, exportaciones, generación de productividad mediante biotecnología, conectividad entre regiones y, por supuesto, también se abordó el aspecto energético.
Como resultado, se determinó instalar mesas de trabajo que contarán con la participación de las instancias estatales correspondientes a cada área y el sector empresarial, para trabajar de manera articulada en objetivos comunes cuyos resultados sean medibles en el tiempo.
Tal como lo señaló el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Óscar Mario Justiniano, quien resaltó que Bolivia tenga la inflación más baja de la región y un “importante crecimiento económico”, es destacable que se haya podido articular esta capacidad de diálogo, que posteriormente se traducirá en normativas u otras acciones necesarias para un trabajo conjunto.
Esta afinidad entre el Gobierno y el sector privado también fue notoria en La Paz. Las proyecciones de la Federación de Empresarios Privados de La Paz, representada por su presidente Rolando Kempff, están alineadas con los proyectos que tiene el Estado, entre ellos, quizás uno de los más importantes, el impulsar el desarrollo del norte del departamento con lo que se denomina la Marcha al Norte.
“Hemos coincidido en cifras con el presidente Luis Arce de que el camino al norte de La Paz, el camino a la Amazonia es realmente importante para el desarrollo”, afirmó en su momento Kempff.
Esta sintonía entre el Estado y el empresariado privado, sin duda, marca un horizonte próspero. Es así, a través de un trabajo articulado, basado en el diálogo y la planificación, que Bolivia continuará avanzando en la reconstrucción y la senda del crecimiento.