Encuéntranos en:
Búsqueda:

Industrialización o neoliberalismo

El tablero electoral en el país muestra dos modelos ideológicos antagónicos. Por un lado, el modelo neoliberal que es sinónimo de pobreza, privatización, entrega de recursos naturales y desempleo; y por el otro lado el modelo económico boliviano que industrializa, erradica la pobreza y construye un país con oportunidades para todos.

Uno es de la derecha neoliberal a la que están alineados Samuel Doria Medina, Jorge Tuto Quiroga, Jaime Dunn y otros —que es también el de Donald Trump en EEUU, el de Daniel Noboa en Ecuador y el de Javier Milei en Argentina— que ve a los mercados y a la economía con una simpleza numérica: déficit, ganancias/pérdidas, y otros.

El Estado, para el neoliberalismo, es un estorbo, por lo que debería achicar y convertirse en una suerte de empresa cuyo principio es “dejar hacer, dejar pasar” y otras medidas que inevitablemente condenarán a millones de bolivianos a la pobreza, despidos de miles de profesores y profesionales de salud, endeudamiento y caer postrados ante el FMI, vender las empresas, quitar la subvención a los hidrocarburos (gasolinazo), liberalizar el trabajo, y un alineamiento irrestricto con Washington.

El otro modelo es el del Gobierno nacional, representado por Luis Arce, poniendo como norte la necesidad de mejorar las condiciones de vida de todos los bolivianos. Es un modelo distinto porque el Estado impulsa el crecimiento de los privados y crea empresas que a lo largo de los últimos años demostró que son exitosas. Por ejemplo, la estatal Planta de Fertilizantes de Bulo Bulo registró un récord de producción de 525.574 toneladas en 2024, por lo que se lograron ingresos por $us 154 millones.

Entel, en la pasada gestión, registró ingresos de Bs 4.750 millones, lo que representa un incremento del 8% en comparación con los Bs 4.400 millones reportados en 2023. El Ranking de Empresas de Telecomunicaciones 2024 de la revista Nueva Economía posicionó a la estatal como la compañía más destacada del rubro, evaluando aspectos como crecimiento, innovación, calidad de servicio y sostenibilidad.

Desde 2006 Bolivia aplica el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que prioriza el mercado interno, la inversión pública, la redistribución de la riqueza a sectores más vulnerables y la industrialización con sustitución de importaciones. Este modelo logró avances en la reducción de la pobreza extrema, la pobreza moderada y la desigualdad. El porcentaje de la población en situación de pobreza moderada disminuyó del 60,6% en 2005 al 36,5% en 2023, mientras la pobreza extrema se redujo del 38,2% en 2005 al 11,9% en 2023, es decir, más de tres veces.

Este modelo logró, entre 2006-2023, que los ingresos económicos de los bolivianos casi se cuadriplicaron y al menos 2,1 millones de personas salieron de la pobreza. Entre 1985 y 2005, el ingreso promedio del PIB per cápita por persona era de $us 1.000, pero entre 2006 y 2023 pasó a $us 3.736, un aumento de casi cuatro veces.

En tanto, los neoliberales que gobernaron de 1985 a 2025 saquearon el país, vendieron las riquezas naturales, dejaron pobreza, hambre, desocupación y beneficiaron a la élite política, económica y empresarial del país. ¿De qué pueden preciarse los neoliberales?, ¿pueden mostrar indicadores económicos que beneficiaron al pueblo. Nada de nada.

Es menester seguir trabajando con ahínco para continuar con la profundización del modelo económico boliviano, continuar con la política de industrialización del país, continuar con la construcción de viviendas sociales y velar por los sectores más vulnerables que se benefician de la política social del Gobierno nacional.


Imprimir   Correo electrónico

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda