Faltan menos de 28 meses para que Bolivia cumpla 200 años de independencia, y el Gobierno está en pleno proceso de desplegar todas las políticas de cara al año del Bicentenario, como preparar la ciudad sede de la capital del Estado para los festejos que se desarrollarán el 6 de agosto de 2025.
Aunque lo más importante y que marca la diferencia es la inversión de $us 33 millones prevista para la ejecución del Plan Estratégico Nacional del Bicentenario, denominado La Bolivia que Soñamos al 2025, que comprende megaobras orientadas a afianzar la senda del crecimiento económico del país.
El plan fue lanzado por el presidente Luis Arce el 31 de agosto de 2022, cuando aseguró que la fecha será una oportunidad para celebrar en unidad los 200 años de vida del país.
La cuenta está en reversa y cada día falta menos tiempo hasta llegar a esa fecha, por lo que los preparativos se aceleran, como las reuniones del delegado presidencial para el Bicentenario, Martín Maturano, quien mantiene encuentros con las primeras autoridades ejecutivas departamentales de todo el país de cara a los preparativos de celebración que se desarrollarán en cada región.
Los delegados departamentales también tienen sus propias tareas y deben llevar adelante reuniones de coordinación con las autoridades locales principalmente, de tal modo que la celebración de los 200 años de independencia del país vaya desde abajo hacia arriba, lo que significa que hay plan micro y uno macro para esos festejos.
Los departamentos tienen su propia agenda que cumplirán en este tiempo, que incluye obras de envergadura que serán entregadas ese año; las alcaldías estarán a cargo de las obras en las urbes que concentran a la mayor parte de la población de su respectivo municipio.
Paralelamente al trabajo de todas estas reparticiones departamentales y municipales, los ministerios también deben elaborar sus propias agendas en armonía con el principal objetivo y uno de los ministerios claves para ese año es el de Relaciones Exteriores, pues estará encargado de la concurrencia de los invitados internacionales que deben arribar al país ese año.
En algún momento se mencionó la posibilidad de tramitar la presencia del secretario general de NNUU, António Guterres, como el principal invitado, que acompañaría a otros mandatarios que arribarán para esa oportunidad.
Entonces toda la tarea de logística y protocolo estará a cargo de la Cancillería por la relación que tiene con gobiernos amigos.
Y los articuladores de toda esta tarea serán los embajadores que están destinados en las delegaciones diplomáticas, porque el lobby internacional debe desarrollarse con tiempo y desplegando una agresiva campaña de información sobre todo lo que el país hará durante esos días.
Desde inicios de este año se aprobó la realización de eventos cívicos en todos los establecimientos el primer lunes de cada mes, resta efectivizar esa iniciativa para que en todo el país se lleven adelante los actos escolares.
Hace poco, el Gobierno declaró a 2023 como el Año de la Juventud de cara al Bicentenario y esa declaratoria implica una serie de labores que deben desembocar en la promoción de las juventudes y el impulso que deben tener de cara a esas celebraciones.
A través de la Ley 1347, el Gobierno nacional declaró a los años 2020 a 2025 como el quinquenio de preparativos del Bicentenario de la fundación de Bolivia, en todo el territorio nacional, para establecer mecanismos de coordinación interinstitucional e intergubernamental para la celebración del Bicentenario, que se conmemorará el 6 de agosto de 2025.
