Las medidas por la economía y la seguridad alimentaria anunciadas por el presidente Luis Arce el viernes surten efecto positivo inmediato: baja el dólar paralelo, proliferan los decomisos de productos a especuladores y contrabandistas, las ferias Del Campo a la Olla alivian a la ciudadanía. Pero no hay que olvidar que, además, en estos rubros cruciales para los bolivianos, hay desde hace tiempo políticas de Estado a largo plazo: se apuntala la producción y la industrialización.
A pesar del feroz ataque especulativo que lleva a algunos comerciantes inescrupulosos a ocultar aceite y otros productos básicos para incrementar su precio, el Gobierno nacional muestra que sus gestiones a diverso nivel empiezan a dar resultados.
En el rubro económico, las medidas y decretos apuntan a paliar la falta de dólares —que, no se debe olvidar, fue causada por el boicot político financiero que la ALP mantiene hace dos años, tiempo en el que no aprueba créditos por más de $us 1.800 millones—, lo que se consiguió al terminar con la especulación de transacciones con criptoactivos, y al fomentar el ingreso al país de hasta $us 50.000 en efectivo por persona, a solo llenado de formulario. Pero los resultados más palpables y, a la vez, los que procuran mayor alivio a la población, son los que refieren al abastecimiento y precios de los productos básicos de la canasta familiar.
Hay dos modalidades para encarar la coyuntura de manera inmediata: 1) distribución: se reactivaron las ferias Del Campo a la Olla: la primera, el sábado en La Paz, fue un éxito. Se comerció por más de Bs 400.000. Hasta el 30 de este mes se organizará una docena de ferias más en El Alto y La Paz (cuatro), Oruro, Cobija, Sucre, Yucumo (Beni), Potosí, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba. 2) Control y patrullaje: en pocas horas, luego de la decisión del presidente Arce de reforzar la interdicción contra el agio y el contrabando a la inversa (se destinó a 1.480 militares adicionales a las fronteras), hay resultados alentadores: en las últimas horas se decomisaron grandes cantidades de azúcar, 900 cajas de aceite, carnes de pollo y cerdo, ganado en pie, garrafas, y camiones con mercadería, en todos los casos, con destino a fronteras. Por lo demás, en operativos en mercados y zonas comerciales también se reforzaron las inspecciones, y en los últimos días se hallaron y decomisaron grandes cantidades de aceite en inmuebles de Tarija, Sucre, Oruro, El Alto y otras ciudades.
En cuando a las soluciones estructurales, vale recordar que hay dos piedras angulares para sustentar la seguridad alimentaria: 1) industrialización: la mayoría de las 170 plantas que se implementan en todo el país son para transformar y darle valor agregado a productos agropecuarios. 3) Producción: desde 2020, el Gobierno lanzó 17 programas nacionales para el sector, que van desde apoyo en infraestructura: pozos, sistemas de riego, presas; hasta subvención de insumos (maíz para avícolas y porcinocultores; harina para panificadores), pasando por seguro agrario y dotación de semillas y fertilizantes.
