El transporte aéreo de pasajeros es un engranaje importante en el motor de la economía, lo avalan sus números en ascenso tras el colapso por la pandemia del coronavirus en Bolivia y el mundo. Por ejemplo, la actividad de “transporte y almacenamiento” —en la cual es pieza clave el sector aeronáutico— fue la tercera que más empujó el crecimiento económico en 2023, con 4,97% del total, detrás de “otros servicios” y “electricidad, gas y agua”. Y los aeropuertos son un factor primordial para impulsar este rubro en el país.
Por ello, el Gobierno no escatima esfuerzos para fortalecer estas infraestructuras en el territorio nacional. A través de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol), destinó Bs 140,1 millones para el mejoramiento, la modernización y la ampliación de cuatro aeródromos internacionales: el de El Alto en La Paz, el Jorge Wilstermann en Cochabamba, Viru Viru en Santa Cruz y el de Alcantarí en Chuquisaca. Una inversión que está en el marco de los proyectos y las obras por el Año del Bicentenario de Bolivia.
Los recursos fueron dirigidos a los servicios de mantenimiento (Bs 19,8 millones), la ampliación de plataformas y sistemas (Bs 94,8 millones), a salas VIP (Bs 7 millones), puentes de abordaje (Bs 18,4 millones) y Bs 18,4 millones en otros proyectos. Y para este año se programó la ampliación de plataformas de parqueo en Viru Viru y Alcantarí, y la modernización tecnológica mediante la implementación del Sistema de Aterrizaje Instrumental y el Sistema de Luces de Aproximación para mayor seguridad operacional.
Uno de los principales proyectos de este sector es convertir en aeropuerto hub de carga y pasajeros a Viru Viru, lo que fue reactivado por el presidente Luis Arce para que sea un punto estratégico de destino y conexión internacional, esto elevará el tráfico aéreo en la región y favorecerá el desarrollo económico por la modernización en la operación de estos servicios. En ese marco, se concretó la rúbrica del contrato con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional para que esta infraestructura llegue a buen puerto.
Sin duda, el transporte aéreo de pasajeros es una actividad con futuro para una mayor generación de ingresos. Según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y octubre de 2024, el flujo de viajeros creció en 0,5% con relación a similar periodo de 2023, de 4,54 millones a 4,56 millones. En 2023 se registró un récord en este rubro, con 5,47 millones de pasajeros, 8% más con relación a los 5,07 millones de 2022. Y se espera que los datos de 2024 marquen otro número sin precedentes.
La inversión del Gobierno se traduce en obras que benefician a las aerolíneas y viajeros y empresas que usan este medio de transporte. Y permite que Bolivia cuente con certificaciones que avalan sus servicios aeronáuticos y de seguridad.
Como señala el Presidente, el fortalecimiento y la modernización de los aeropuertos son una muestra del esfuerzo, la visión y el progreso a los que apunta Bolivia en su Bicentenario, con lo cual se los posiciona como motores del desarrollo y la integración regional y nacional.